Novak Djokovic se colocó en cuartos de final del Abierto de Australia por decimotercera ocasión en su carrera en su mejor partido del torneo hasta ahora. Se esperaba que el duelo ante el local Alex de Minaur fuera el más exigente para el serbio, pero resultó el más sencillo por su excelso nivel de tenis, sin rastro de sus molestias en el muslo, y porque al australiano le pudieron el escenario y la dificultad del reto. El resultado de 6-2, 6-1 y 6-2 resultó una venganza para Djokovic ante un rival que el año pasado fue muy crítico con el proceder del de Belgrado antes del torneo. Con esa vitamina anímica y una mentalidad granítica, aplastó sin contemplaciones a De Minaur.

“Este partido lo cambia todo. Estoy encontrándome bien a nivel tenístico y el hecho de ser el único jugador en el cuadro que sabe lo que es ganar un Grand Slam me da mucha confianza en que puedo lograr el objetivo”, comentó sin medias tintas un jugador que sigue abriendo frentes de batalla con el resto del mundo y que sabe que su palmarés puede intimidar a sus próximos rivales. “Solo se duda de mis lesiones”, apuntó en un medio serbio.

Su siguiente adversario en cuartos de final será Andrei Rublev, que salvó dos bolas de partido para vencer al noruego Holger Rune en el super tie break del quinto set. El ruso y Djokovic son dos de los cuatro jugadores del Top 20 que han llegado a cuartos. Los otros dos son Stefanos Tsitsipas, el favorito del otro lado del cuadro, y Karen Khachanov que jugarán en cuartos de final ante dos de las revelaciones del torneo, Jiri Lehecka y Sebastian Korda, respectivamente.

El torneo verá al menos un semifinalista estadounidense inédito en estas instancias ya que se medirán Ben Shelton, que nunca había salido de su país para jugar al tenis y fue una estrella universitaria, y Tommy Paul, quien acabó con el camino de Roberto Bautista.

En el cuadro femenino, son solo tres las Top 20 que han llegado a cuartos de final y todo está muy abierto tras la eliminación de Swiatek. Pegula y Sabalenka aparecen como candidatas entre las ocho supervivientes, con tres campeonas de Grand Slam: Ostapenko, Rybakina y Azarenka.