GURUTZE Frades (Durango, 1981) ha conseguido lo que tan solo 35 mujeres y cincuenta hombres de todo el planeta han podido lograr: clasificarse para el Campeonato del Mundo de Ironman. Es decir, meterse en el bolsillo el billete al aclamado Ironman de Hawái. De esta forma, la triatleta durangarra estará en la línea de salida de mañana por segunda vez consecutiva, después de que el año pasado consiguiera su primer viaje oficial a Kona. Y lo desaprovechara. Y es que, tal y como lo recuerda ella misma, en la isla no fue capaz de ofrecer su mejor imagen y finalmente acabó en la posición 33º. Muy lejos de sus expectativas. “El año pasado llegaba a la prueba con mucha ambición y durante la carrera me encontré mal y no pude hacer una buena actuación”, recuerda. Al Ironman de Hawái acceden los mejores clasificados, según el sistema general de puntos, que se obtienen en las diferentes carreras oficiales que hay a lo largo de la temporada. Y tras su pobre versión en la edición del año pasado, Frades tuvo que luchar contra viento y marea por estar entre las 35 mejores del mundo. “Tuve que apuntarme a las carreras de mayor puntuación y rango para conseguir entrar. Ha sido un calendario muy duro y una clasificación muy difícil. Pero eso me ha hecho ser mejor triatleta”, relata.

Con todo, la durangarra ató su billete a Kona el pasado mes de mayo. En estos momentos se encuentra en Hawái con muy buenas sensaciones y con la seguridad de que “estoy en mi mejor momento de forma”. “He hecho tres concentraciones en altura y he corrido un medio Ironman con muy buenos resultados a tres semanas de Hawái. Estoy haciendo unos números muy buenos en los entrenamientos y en las condiciones que se darán durante la carrera, así que estoy contenta”, subraya. Mañana, entre Frades y la meta habrá 3.800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros corriendo. Una distancia que la vizcaina pretende finalizar entre las diez mejores: “Creo que este año puedo hacer una carrera mejor que la de la temporada pasada. Empiezo muy atrás en el agua y luego tengo que luchar por recuperar posiciones; pero si todo va bien creo que puedo estar en el top ten. Aunque, visto lo que ocurrió el año pasado, realmente solo aspiro a hacer una buena carrera”. Así pues, Frades acude a este Ironman muy motivada, sabiendo que, al no ser una buena nadadora, tendrá que “echarle ganas desde el principio y estar muy concentrada”, para poder seguir el ritmo de las mejores.

“Soy luchadora y sé que lo que mejor puedo hacer es la carrera a pie, aunque también puedo firmar un buen tramo sobre la bicicleta. Así que me gustaría acabar la natación alrededor de la hora, salir con el grupo, hacer una buena transición y coger referencias”, explica Frades. Ya sobre la bicicleta, la durangarra se mostrará mucho más segura, así que intentará finiquitar esos 180 kilómetros “en unas cinco horas y diez minutos” y ya, después, “ir fuerte corriendo” hasta convertirse, por segunda vez, en una mujer de hierro.

Llanos, también Frades no será la única representación vasca en el Campeonato del Mundo de Ironman ya que Eneko Llanos (Gasteiz, 1976) también logró colarse entre los cincuenta mejores triatletas del mundo. El gasteiztarra cumplirá, de esta forma, su decimosegunda presencia en Kona a pesar de que no reunió durante la temporada los puntos suficientes para estar en la prestigiosa lista de clasificados. A pesar de ello, Llanos ocupará la plaza que ha dejado libre el británico Will Clark, después de que Mariano Vanhoenacker, por delante del vasco en el ranking, renunciara a su billete hacia Hawái. El gasteiztarra no dudó en aceptar esta suerte del destino y mañana tomará la salida. La experiencia en esta carrera le da un punto de ventaja sobre sus competidores, sin embargo, la tardía repesca le ha restado tiempo de entrenamiento para una carrera tan exigente. Con todo, Llanos espera realizar un buen papel y demostrar que nadie está en Kona sin merecerlo.