BILBAO - Jon Rahm empezó su concurso en el BMW Championship con una vuelta de dos bajo par que acabó penalizada por un día poco brillante en los greenes de Comway Farms, por lo que saldrá hoy a siete golpes del liderato, una distancia salvable en los próximos tres días. En una jornada que empezó con veinte minutos de retraso por la niebla, el de Barrika tardó en entrar en acción y enlazó cinco pares para empezar hasta que en el hoyo 6, un par 3 en el que necesitó tres putts, hizo bogey. Pero justo ahí se puso en órbita y enganchó un rato brillante con tres birdies seguidos del hoyo 7 al 9 que le metieron de lleno en faena y dentro de los 30 primeros.
En el inicio de la segunda mitad del recorrido mantuvo el tono estable en su juego y en el 14, el segundo par 5 del día, el vizcaino logró otro birdie después de llevar la bola a green en dos golpes y se colocó cerca de los 20 mejores. A su lado, Hideki Matsuyama, que lleva unas semanas en crisis, lo pasaba mal y suponía una dosis de tranquilidad ya que el japonés es el gran rival de Rahm en la lucha por acabar entre los cinco primeros de la FedEx Cup al final de la semana. En cambio, en el mismo partido el estadounidense Rickie Fowler entró en erupción con seis birdies seguidos entre el 12 y el 17.
Justo en el 16, Jon Rahm perdió la calle de salida y no pudo encontrar un buen golpe de entrada a un green protegido por bunkers. El putt para salvar el par se le fue por poco y cometió el segundo bogey del día que le hizo caer fuera de los treinta primeros. Tras quedarse corto en un putt asequible en el 17, aún quedaba el par 5 del hoyo 18 como una buena oportunidad, pero el segundo golpe del de Barrika se fue al agua y tuvo un golpe de penalidad. El cuarto le obligó a un chip perfecto que, al menos, le permitió salvar el par y sellar ese -2 que supo a poco, pero le permite no descolgarse. Eso sí, tendrá que vigilar desde hoy también a Fowler, que se le puede colar en el Top 5.
Brillante Leishman El héroe del día en Comway Farms, donde muchos jugadores salieron decididos a remontar posiciones para buscar un hueco entre los treinta mejores en el cierre del PGA Tour, fue Marc Leishman que acabó como líder con nueve bajo par después de una vuelta en la que merodeó el récord de 59 golpes del campo de Chicago. El australiano, que ya peleó por la victoria en la cita de Boston, es una amenaza para Rahm ya que le puede descabalgar del Top 5 si continúa con su gran rendimiento en el BMW Championship. Otro australiano, Jason Day, que fue el ganador en este campo hace dos años, acabó segundo con -7 y esa máquina de precisión que es Jordan Spieth tampoco afloja tras ser segundo en Nueva York y Boston y ayer arrancó en el tercer puesto, con seis bajo par. Un golpe más hizo Rafa Cabrera que busca una remontada casi épica para llegar a Atlanta. - R. Calvo