Bilbao - El Zuazo se quedó a las puertas de la Challenge Cup, la segunda competición continental, en la última jornada de la temporada pasada por culpa de un empate contra el Aula Valladolid (24-24). A cambio, el club rojinegro se llevó a una de sus jugadoras con mayor proyección, la extremo Amaia González de Garibay (1994, Valladolid), que mañana (19.00 horas) vuelve a la cancha que le vio crecer como jugadora, aunque esta vez regresa como visitante.
Su anterior equipo dejó al Zuazo fuera de Europa ¿Ya se lo han recordado sus compañeras?
-Sí, me lo han dicho ya bastantes veces. Pero el deporte es así, no se puede hacer de otra forma. Salió un partido bastante malo por parte del Zuazo y también por parte del Aula. Fue un partido lamentable la verdad; pero sí es un dato curioso.
¿En ese partido usted ya sabía que era jugadora del Zuazo para la próxima campaña?
-Sí, ya lo sabía.
¿Y cómo le sentó ese empate? Porque perdía la oportunidad de disputar la Challenge Cup con el Zuazo.
-Recuerdo sentirme sobre todo triste. Era el último partido que jugaba con el club de mi vida, entonces no pensaba tanto en el próximo año; en lo que dejaba atrás. Además, el resultado no valía por sí solo, sino que el Zuazo debía esperar también al resultado de otro partido para saber si iba a Europa o no. Así que un cúmulo de cosas y no quise pensar más allá.
Pero no tuvo que ser fácil ese momento.
-Fue complicado, claro. Era una situación extraña, aunque por decisión técnica no jugué los últimos minutos. No fue decisión mía, pero también es cierto que no estar en la pista me dio tranquilidad.
Y mañana vuelve a su casa, a Valladolid, como visitante.
-Ya jugamos contra el Valladolid esta pretemporada dos veces. En Lasesarre les ganamos muy bien, pero luego allí y nos pasaron por encima.
Pero será especial para usted.
-Claro, aunque el Aula ha cambiado mucho este año, porque nos hemos ido cinco jugadoras. Pero será muy raro jugar allí con otra camiseta. Será especial, iré con toda la ilusión que me ha hecho jugar en ese pabellón todos estos años. Espero volver mañana y notar el cariño de esa afición, aunque ahora defienda otros colores.
¿Cómo cree que será el partido?
-Si hacemos un trabajo serio y nos salen las cosas podemos sacar el partido adelante, aunque sea un campo difícil. Pero el Aula también llega en una buena racha, porque nosotras ganamos el primer partido fácil, pero ellas también y encima jugando de visitantes. Van a estar con muchas ganas y en un estado de forma muy bueno.
Y tras tantos años en Valladolid, ¿por qué se decantó por salir al Zuazo?
-Sobre todo por cambiar de aires y tener nuevos retos e exigencias. Estaba muy cómoda en Valladolid, quería algo más y justo acabé la carrera que quería hacer allí. Entonces, era el momento de moverme y cambiar.
¿Qué aspiraciones cree que tiene que tener el Zuazo este año?
-Es complicado decirlo ahora mismo, está por ver cómo encajamos y van sucediéndose los partidos. Podemos aspirar a ganar muchos de ellos, podemos aspirar a lo más alto.
En la presentación del Zuazo, su presidente, Aingeru Astorkiza, dijo que este año el equipo aspira a algún título. ¿Lo cree así o es ser demasiado optimista?
-El equipo tiene calidad de sobra para hacerlo, pero a lo largo de la temporada pueden pasar muchas cosas. Hay razones para soñar con un título, hay plantilla y un proyecto ilusionante, sino no habríamos venido aquí las jugadoras que hemos venido. Sin embargo, ganar un título es complicado; aunque ojalá mi debut en Barakaldo acabe con un trofeo.
Los fichajes de este año han generado mucha ilusión entre la afición de Lasesarre. ¿Nota esa presión de tener que hacerlo bien?
-No es presión, es ilusión. Y la ilusión que percibimos desde fuera es la que nosotras tenemos en la pista. Somos muchos fichajes y hemos venido a aportar aire fresco a este club. Todas con muchísima ilusión.
De momento, han empezado muy bien la liga, con una goleada al Base Villaverde (45-27). ¿Esperaban un comienzo tan bueno?
-Sabíamos que era un rival que acabó muy justo la temporada pasada, salvando la categoría a última hora, y que además ha perdido a varias jugadoras importantes. Entonces, no esperábamos un resultado tan abultado, pero sí era una primera prueba bastante sencilla. El partido nos dejó muy buenas sensaciones, aunque estuvimos mucho mejor en ataque que en defensa, porque marcamos muchos goles, pero también nos los marcaron ellas.