Jon Rahm vuelve a coquetear con la victoria
El vizcaino acaba en la décimo quinta plaza A SIETE GOLPES DEL GANADOR, Rod Pampling
Bilbao - Codearse con los primeros puestos se ha convertido en una costumbre para Jon Rahm. Segundo torneo del año y segunda vez entre los quince primeros. El vizcaino es sinónimo de regularidad. Siempre en primera línea. Aun así, el golfista de Barrika sigue sin poder estrenarse. La victoria está cerca, pero no termina de llegar. En el Shriners Hospitals for Children’s comenzó como un tiro, pero no consiguió mantener ese buen juego y tras dos días lejos de su mejor nivel se hundió un poco en la clasificación. Solo una gran jornada final le permitió llegar hasta los primeros quince puestos. Por otra parte, el australiano Rod Pampling consiguió la victoria tras remontar al estadounidense Brooks Koepka y al también norteamericano Lucas Glover, que desperdició a última hora la ventaja obtenida en los tres primeros días.
A Rahm le falta dar el golpe definitivo para estrenarse en el PGA Tour. Su juego es notable, pero en el momento decisivo sigue sin asaltar lo más alto de la clasificación. Sin poder concretar cuando los nervios más aprietan. La última jornada del vizcaino fue muy diferente a sus dos anteriores. Las dudas a la hora de afrontar los golpes cortos desaparecieron y su swing volvió a brillar en los primeros hoyos. Ese juego dio sus frutos y el barrikoztarra logró ponerse a tres puntos del líder del torneo. La remontada empezó a ser una realidad y el sueño de conseguir el primer título comenzó a ser una posibilidad real. Entonces, a la hora de afrontar el hoyo número trece, cometió un bogey en un par número cinco, un error no esperado y que supuso la condena definitiva para las esperanzas de Rahm.
Este error y los cometidos en los anteriores días fueron una losa demasiado pesada para Rahm. En el PGA Tour se necesita rozar la perfección para lograr la victoria y el vizcaino todavía no ha llegado a conseguir cuatro vueltas perfectas. El recorrido de Summerlin en Las Vegas exige no cometer ningún error, como prueba el menos veinte realizado por el ganador del certamen, y es uno de los más sencillos del circuito norteamericano. Por eso, cada fallo penaliza muchísimo y fue imposible para el vizcaino darle la vuelta a la tortilla mientras sus rivales no paraban de bajar del par una y otra vez.
Asimismo, en los puestos de cabeza. Pampling aprovechó el bajón de Glover para hacerse con la victoria. El estadounidense dominó el torneo durante los primeros días, pero en la jornada decisiva falló. Los golpes ya no volaban con facilidad y a la hora de cerrar el hoyo, la pelota no entró con tanta asiduidad. Por su parte, el australiano aprovechó la oportunidad para encaramarse a lo más alto con una última vuelta de 65 golpes, seis por debajo del par y en los que firmó, ni más ni menos que ocho birdies.
Sin tiempo para el descanso, Rahm deberá hacer las maletas de nuevo y viajar hasta la Playa del Carmen en México donde afrontará su tercera cita del año. Otra oportunidad más para conseguir su tan ansiada primera victoria y para seguir su preparación para el gran objetivo del año, el Mundial de Australia. - J. V. de Lecea