La Reebok Spartan Race congregó a 4.000 participantes en la capital vizcaina
Lluís Barbé fue el vencedor en categoría Super, de 13 kilómetros, con una marca de 1h30:33
EL monte Artxanda, uno de los puntos de esparcimiento de referencia del Gran Bilbao, prometía un circuito duro y sin concesiones a los 4.000 participantes de la Reebok Spartan Race congregados ayer en la capital vizcaina para competir en la segunda parada de la temporada. Y no defraudó. El paseo en el centenario funicular sirvió para hacerse a la idea de que la orografía del lugar iba a requerir el máximo de las piernas, brazos y coraje de cada uno de los valientes inscritos. Los resultados de la carrera élite demostraron lo que era un secreto a voces: Bilbao ha sido la más dura de las pruebas disputadas en los tres años de historia del circuito a nivel estatal.
Lo acreditó Lluís Barbé, vencedor en categoría Super, de 13 kilómetros, con una marca de 1h30:33, seguido del francés Tony Voisin (1h33:03) y el alavés José Felipe Larrazabal (1h36:08). Barbé, miembro del Spartan Pro Team Spain, declaró que “el recorrido ha sido duro pero motivador, ya que desde el monte se podía apreciar el paisaje único de Bilbao”. En categoría femenina María Vila Sancho subió a lo más alto del cajón (1h48:06), acompañada de la francesa Myriame Essalki (1h52:53) y la brasileña Simone Matos (1h54:36), asidua al circuito Reebok Spartan Race.
Poco después del mediodía llegó el turno de la prueba Sprint (más de cinco kilómetros, más de 15 obstáculos), en la que reinó el austriaco David Dietrich (42:28), seguido por los hermanos José María Peso Arzadun (44:34) e Imanol Peso Arzadun (46:25). En categoría femenina dominó la corredora del Spartan Pro Team Olga Estellé (58:09), seguida de Myriame Essalki, que repitió segunda posición (58:19), y Silvia López (1h00:39).
Todo es posible El momento más emotivo de la jornada se vivió en la tanda de los héroes de Ilunion Hotels, en la que corrieron unidos participantes discapacitados y compañeros que les ayudaron a superar los obstáculos. Además, contó con la participación de un grupo de pacientes con enfermedad mental que compitieron ayudados de sus educadores dentro del reto I’m Possible.
Además de las carreras citadas, los más pequeños (entre 4 y 13 años) disfrutaron de la versión adaptada de la prueba, la Spartan Junior, con recorrido y obstáculos diseñados para sus edades. La Reebok Spartan Race pondrá ahora rumbo a Encamp (Andorra) en julio.