bilbao - “No nos importa que nos consideren favoritos”. Se expresa así Paul McGinley, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup que se disputará este fin de semana en el campo escocés de Gleneagles. Lo que antaño fue una competición a mayor gloria de Estados Unidos ha pasado a manos de Europa que ha ganado siete de las nueve ediciones disputadas desde 1995, cinco de seis desde que en 2002 el torneo pasara a celebrarse en los años pares y las dos últimas consecutivas, ambas por un exiguo margen de 14,5 a 13,5. Por eso y porque no pierden como locales desde 1993, los europeos parten no solo como favoritos, sino como “muy favoritos”.
Los defensores del título logrado con una remontada agónica en Medinah hace dos años, que tendrán entre los cocapitanes a Txema Olazabal y Miguel Ángel Jiménez, cuentan con dos ganadores de Majors en 2014: Rory McIlroy, que se impuso en el Abierto Británico y en el US PGA, y Martin Kaymer, que se impuso en el Abierto de Estados Unidos y fue el héroe de Europa hace dos años. El norirlandés, número 1 del mundo sin discusión, será uno de los soportes de Europa, que cuenta también con otros tres jugadores del Top 10 mundial: el castellonense Sergio García, que también disfruta de esta presión y vive su mejor temporada, el sueco Henrik Stenson y el inglés Justin Rose.
Tres jugadores debutarán en las filas europeas: el galés Jamie Donaldson, el francés Victor Dubuisson y el escocés Stephen Gallacher, que jugará en su campo de Gleneagles. Además, Europa sigue apelando al espíritu de Seve Ballesteros como elemento inspirador y tendrá de nuevo, por elección del capitán que a nadie extrañó, a Ian Poulter, quien lo representa mejor que nadie. El inglés, que es el plusmarquista de la Ryder Cup con un 80% de triunfos y ninguna derrota en individuales, es el líder espiritual, el jugador que con sus gestos y sus hechos ha sacado a Europa de muchos apuros en los últimos años. “Pienso que los equipos están muy compensados. No veo tanta diferencia como dicen a nuestro favor, pero si somos favoritos tenemos que creérnoslo”, aseguró Paul McGinley en la primera rueda de prensa oficial.
Bubba Watson, ganador del Masters de Augusta, tiene que ser uno de los jefes del equipo americano que capitanea el mítico Tom Watson y que, como ocurrió en 2008 con el baloncesto, quiere alimentarse con un sentido de redención, de recuperar el dominio en una competición que se les ha ido de la manos y que está igualada desde que en 1979 los europeos continentales se unieron a los británicos. “Veo al equipo totalmente comprometido y con buena química entre los chicos. Muchos de los jugadores de 2012 están aquí otra vez y creo que tratar de redimirse debe ser una motivación”, afirmó el ganador de ocho Majors, que estará ayudado otro gran veterano como Raymond Floyd.
Entre los doce que defenderán el honor de las barras y estrellas, no estará Tiger Woods, que decidió cuidar su espalda. Su ausencia quizás no se note para mal porque el golfista de California, ejemplo de individualismo feroz, nunca se ha llevado bien con la Ryder, en la que ha perdido más partidos de los que ha ganado -tiene un balance de trece victorias, catorce derrotas y dos empates-, algo que también les ocurre a los veteranos Phil Mickelson y Jim Furyk, que jugarán su décima y su novena Ryder Cup, respectivamente. La única vez (2008) que no jugó Woods desde que es profesional en 1996 ganó Estados Unidos.
Jimmy Walker, Patrick Reed y la promesa Jordan Spieth, el más joven de esta edición a los 21 años, serán los debutantes en Estados Unidos, que cuenta con el descaro de Keegan Bradley, elegido por Watson, y Rickie Fowler para romper los pronósticos. Además, el recorrido del selecto Gleneagles, diseñado por Jack Nicklaus, tiene más de americano que de escocés y puede favorecer a los muchos pegadores que tiene el equipo estadounidense.
Los jugadores practican desde ayer en Gleneagles, con todo el mundo pendiente de las pistas que puedan ofrecer los capitanes en cuanto a los primeros emparejamientos de mañana a partir de las 8.35 de la mañana, hora de Euskadi, en los foursomes (por parejas y golpes alternos). Las parejas McIlroy-McDowell o Rose-Poulter pueden ser una fuente de puntos para Europa, lo mismo que Watson-Simpson y Mickelson-Bradley para Estados Unidos. Es el secreto de la Ryder Cup, lo que hace muy atractivo este torneo que nació en 1929, y la virtud que ha distinguido a los grandes capitanes: conseguir que grandes jugadores de estilos y personalidades opuestas mezclen bien a la hora de comportarse en los 18 hoyos.
JugadorParticipacionesRécord
Rory McIlroy24v-3d-2e
Sergio García616-8-4
Henrik Stenson22-3-2
Victor Dubuisson Debuta-
Stephen Gallacher Debuta-
Justin Rose26-3-0
Ian Poulter412-3-0
Lee Westwood818-13-6
Thomas Bjorn23-2-1
Jamie Donaldson Debuta-
Martin Kaymer23-2-1
Graeme McDowell35-5-2
JugadorParticipacionesRécord
Phil Mickelson914-18-6
Bubba Watson25-5-1
Hunter Mahan23-2-3
Rickie Fowler10-1-2
Jim Furyk89-17-4
Webb Simpson12-2-0
Jordan SpiethDebuta-
Patrick ReddDebuta-
Keegan Bradley13-1-0
Zach Johnson36-4-1
Matt Kuchar22-3-2
Jimmy WalkerDebuta-