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Djokovic manda un aviso

El serbio corta la racha de ocho triunfos consecutivos de Rafa Nadal en Mónaco

Djokovic manda un avisoEFE

bilbao. Tenía que ser Novak Djokovic. El número 1 del mundo, uno de los habitantes más ilustres del Principado de Mónaco, cortó la racha de ocho triunfos consecutivos de Rafa Nadal en el Montecarlo Country Club y logró su primer triunfo en la arcilla monegasca y su octavo Masters 1000 diferente (6-2 y 7-6). Solo le queda Cincinnati para sumar a su palmarés de catorce victorias en los torneos del escalón inferior a los Grand Slams. Es el tercer título de la temporada para el tenista de Belgrado y solo la segunda derrota del balear desde que reapareció tras siete meses de baja.

Los dos jugadores no se habían enfrentado desde la final de Roland Garros del año pasado y había ganas de verlos, de ahí el lleno absoluto en la pista de Montecarlo. La lluvia obligó a aplazar el inicio y una vez en marcha, el parcial de 5-0 con que arranco el choque condicionó el duelo. Djokovic tiraba todas las bolas a las lineas ante un Nadal poco activo y demasiado fallón. Sin embargo, el de Manacor se repuso y afrontó el segundo set con nuevos bríos, aunque no dejó de desperdiciar oportunidades. Recuperó su derecha, hizo sufrir a Djokovic y se colocó en posición de sacar para llevarse el segundo set y prolongar la vida de un partido que al serbio se le podía hacer largo.

Sin embargo, el serbio se la jugó con restos demoledores que le permitieron llegar al tie-break. Nadal dejó de creer en sus posibilidades, Nole olió la sangre y con un 7-1 liquidó el partido para lanzar un aviso de cara a Roland Garros que se ha convertido en el principal objetivo de la temporada del jugador balcánico.

"No es una tragedia, he perdido después de ocho años sin hacerlo aquí", comentó Nadal tras la entrega de trofeos. También reconoció el balear que "él ha sido mejor que yo, es un jugador fantástico, y si no estás al 100% es muy difícil ganar contra este tipo de jugadores". "Su juego es muy completo y para ganar tengo que jugar de lo mejor y llevarle a él al límite", añadió Nadal para extraer conclusiones positivas de la semana y de un partido "en el que en el segundo set pensé que estaba jugando mi mejor tenis".

Novak Djokovic, por su parte, reconoció que en los primeros seis o siete juegos del partido fueron "de lo mejor que he jugado nunca en tierra". El serbio admitió que "ganar en Montecarlo era un sueño desde que vivo aquí" y, al mismo tiempo, "una gran montaña a escalar" por el dominio que había ejercido Nadal en el trofeo. "Era el desafío más grande en tierra y tuve éxito", señaló el número 1 del mundo, que lanzó un aviso: "Esto aumentará mi confianza para el resto de la temporada y no podría haber llegado en un mejor momento, después de dos meses complicados. Estoy exactamente donde quería estar, a nivel de confianza y juego, y estoy listo para los retos del futuro porque quiero ganar Roland Garros".