bilbao. Roger Federer ha vuelto. Así lo demostró ayer al derrotar en la primera semifinal de Wimbledon al serbio Novak Djokovic, que el domingo puede perder su condición de número 1 mundial en favor del suizo, por 6-3, 3-6, 6-4 y 6-3. En la final se enfrentará al británico Andy Murray, que, espoleado por sus seguidores incondicionales, venció al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-4, 6-3, 3-6 y 7-5.
Federer se batió en duelo ante el vigente campeón, Djokovic, en una semifinal con aspecto de gran final. El suizo comenzó comandando el marcador y demostrando su autoridad. El primer set fue un paseo, con un Federer en su segunda juventud tenística, volviendo a mostrar el nivel de juego que le hizo entrar en la historia de este deporte. Djokovic se limitaba a responder las embestidas del suizo como podía, sin obtener resultados.
El segundo set hizo presagiar un partido muy disputado, ya que el serbio se rehizo y se llevó la manga. Federer se recuperó y volvió a tomar ventaja en el marcador al hacerse con el tercer set, que cerró con un break. La cuarta manga comenzó con el suizo arrasando en la pista, ya que llegó a ir 4-1 en el marcador. Djokovic intentó remontar pero solo pudo mirar cómo su rival dominaba plácidamente el juego y se clasificaba para la final. Si el suizo se hace con el título, se erigirá como nuevo número uno del mundo e igualará con siete entorchados sobre la hierba londinense al estadounidense Pete Sampras y al británico William Renshaw.
Por otro lado, el tenista británico, nacido en Escocia, Andy Murray, número 4 del mundo, derrotó al francés Tsonga en un encuentro en el que Murray dominó con claridad los dos primeros sets. Animado por su incansable hinchada, lo cual le motivó aún más, el tenista local mostró su mejor nivel de juego, demostrando que puede estar a la altura de los jugadores integrantes del Top-3. Ali Tsonga, como es conocido por su parecido al mítico boxeador, trató de engancharse al encuentro venciendo la tercera manga, pero fue insuficiente, ya que el francés certificó su derrota en el cuarto set con uno de los numerosos errores no forzados que cometió durante el partido.
cita con la historia El británico Andy Murray se clasificó por cuarta vez en su carrera para disputar la final de un Grand Slam y por vez primera para la final de Wimbledon. Las anteriores, el US Open de 2008 contra Federer y los Open de Australia de 2010 y 2011 contra el tenista suizo y Djokovic respectivamente, se saldaron con derrota. Murray puede lograr levantar un gran título por primera vez en su carrera y con ello, volver a hacer que el título londinense recaiga sobre un tenista británico. El úirmo finalista de las Islas fue Beni Austin en 1938 y el último ganador Fred Perry en 1936.
Para ello deberá jugar al máximo nivel que pueda, cometiendo los mínimos errores posibles. Enfrente tendrá al mejor tenista de todos los tiempos, que, a buen seguro, no se lo pondrá nada fácil.