bilbao. Euskadi pretende una representación para los Juegos Olímpicos de Londres que ronda la cota alcanzada en la anterior edición de Pekín, que entonces fue de 24 deportistas. En este sentido, la disciplina del judo será uno de los puntales de la delegación vasca para el nuevo acontecimiento olímpico. Es así porque tres judocas, la guipuzcoana Oiana Blanco, el vizcaino Kiyoshi Uematsu y el alavés Sugoi Uriarte, han obtenido el billete para estar en la megalómana cita de la capital inglesa, conformando el mayor elenco representativo de la especialidad en la historia. Ayer, en el Centro de Tecnificación Deportiva de Fadura, sito en Getxo, convocados por la fundación BAT Basque Team que les ampara, fue cuando dos de los protagonistas expusieron sus impresiones. Fueron los casos de los asistentes Uematsu y Blanco, quienes, potentes autoestimas, aspiran a enmarcarse en el elenco de medallistas.
Para Uematsu, categorizado en el pesaje de los -73 kilos, la experiencia olímpica será la tercera de su vida tras las de Sídney 2000 y Atenas 2004; en lo que acontece a Blanco, -48 kilos, y Uriarte, -66 kilos, serán sus primeras comparecencias al respecto. Esto hace que las sensaciones, aunque igual de ambiciosas, difieran. Para el portugalujo Uematsu, al filo de los 34 años, "el objetivo es el mismo que en otras ocasiones, la medalla", pero su enfoque parte desde la "tranquilidad" que concede la experiencia, aunque, recalca, conseguir la ansiada presea "será tan difícil como otros años".
los primeros juegos Blanco y Uriarte vivirán este desvirgamiento precisamente tratando de afincarse en esa calma con la que viaja Kiyoshi. "Trato de tomarlo como si fuese una competición más", expresaba la oriotarra Oiana, de 29 primaveras, por las 28 del gasteiztarra Sugoi. "Buscamos que no repercuta el hecho de que son los primeros Juegos", apostillaba la fémina, que no encontraba en ello inconveniente para "ir a por la medalla". Una meta para la que encontrarán en los japoneses a sus mayores rivales.
La preparación llevada a cabo por todos ellos es "similar". De hecho, como apuntaron Uematsu y Blanco, ambos viajarán en los próximos días a Japón, meca y origen de la disciplina, para continuar con la puesta a punto. Allí enriquecerán el aspecto técnico que tanto se prima en el concepto oriental de las artes marciales. "Vamos donde los mejores para aprender de ellos". Luego viajarán a Barcelona y a Madrid, como últimas concentraciones, antes de emprender el rumbo hacia la sede olímpica. Así apuraran las etapas. "Está a la vuelta de la esquina, queda poco tiempo y ahora tenemos que plantear cómo organizar ese tiempo. Puede que incluso nos falte", comentaban, pacientes ante la liberación de tensión que es el único día de competición para ellos.
En Londres, Oiana Blanco, número 11 del ránking mundial, se verá en un cuadro de 14 judocas que se definirá el 28 de julio; Sugoi Uriarte, 8º de la clasificación olímpica, competirá con 22 judocas el día 29; mientras, Kiyoshi Uematsu, número 22 aunque lastrado por lesiones de rodilla y codo en su camino olímpico, y actualmente recuperado, ejercerá el día 30 en una senda que presenta 22 contrincantes. "El tatami será el mismo de siempre", decían confiados. Desde luego, sobra ilusión.