bilbao. Feliciano o Simon, Simon o Feliciano, entre ambos tenistas se debate la victoria de esta cuarta edición del Máster Tenis de Bilbao. Los dos entraron a la pista negra del Pabellón de Miribilla con la final como única obsesión y, tras un gran rendimiento, se vieron recompensados con la victoria. Al ritmo de la incesante lluvia que golpeaba el techo del Pabellón de Miribilla, las semifinales de la cuarta edición del Máster Tenis de Bilbao se sucedieron hasta dar con los protagonistas del último duelo por la txapela del torneo. Aunque no les fue sencillo puesto que sus rivales se encargaron de levantar a las más de 5.000 personas que se acercaron al Bilbao Arena en una ovación que reconoció su gran juego a pesar de la derrota.

Así, en el primer duelo por hacerse con el billete para la ansiada final, el francés Gilles Simon se impuso por 7-5 y 6-1 a Nicolás Almagro. A pesar del resultado, que puede resultar engaños sobre todo en el segundo set, el enfrentamiento fue muy igualado y reñido ya que tan solo se decantó a favor del número 12 del mundo en los peloteos finales. Ambos tenistas lucharon por hacerse con el control del encuentro, imponiendo su ritmo de juego cada vez que tuvieron oportunidad, y finalmente fue el de Niza quien se llevó la recompensa con una bola de set que entrará en la historia del torneo por su intensidad y belleza.

Almagro no hizo valer su servicio que no solo fue neutralizado por el resto de Simon, sino que, además, le puso contra las cuerdas. El murciano se rehizo con esfuerzo, quemando sus últimos cartuchos de físico, y lanzó una bola a la cuadra trasera, obligando al francés a retroceder hasta la línea de fondo. El francés había desaprovechado la oportunidad de sentenciar el primer set del encuentro y todo parecía indicar que lo iba a pagar caro pero fue entonces cuando demostró por qué es el número 12 del mundo. Con un potente derechazo lanzó una bola enfurecida que acabó en un ángulo imposible de alcanzar por la raqueta de Almagro. Punto y set para el francés.

Este tanto elevó a Simon hasta los altares de la máxima confianza y provocó que el segundo y definitivo set fuera un mero trámite ante la impotencia de Almagro. El murciano no tuvo su tarde y erró golpes que en otras ocasiones hubieran significado importantes victorias, sin embargo, el público de Miribilla no quiso menospreciar el sudor que el número 10 de la clasificación ATP gastó en la pista, por lo que una sonora ovación enmudeció la rabia del murciano hasta convertirla en agradecimiento.

Con la certeza de que Simon ya se había convertido en el primer finalista del Máster Tenis, comenzó la segunda semifinal, la más esperada, que enfrentaba a Feliciano López frente a David Ferrer, dos vencedores de la Copa Davis que deleitaron al público bilbaino con tantos imposibles incluso para la imaginación. El encuentro se convirtió en un duelo de estilos contrapuestos que provocó las tablas en el marcador durante casi todo el encuentro. Sin embargo, tras un inicio dubitativo el toledano fue sintiéndose mejor sobre la pista negra y, con el paso de los sets, acabó imponiendo su juego de saque y subida a la red que desmantelo todos los intentos de Ferrer por seguir con su juego de profundidad y peloteo. En esta tesitura, Feliciano terminó llevándose el partido con un resultado de 7-5 y 7-6 (7-4), mandando a casa al número cinco del mundo.

final al mediodía Feliciano López y Gilles Simon se enfrentan hoy a las 12:30 en lo que se prevé una intensa final en la lucha por la victoria de la cuarta edición del Máster Tenis de Bilbao. Feliciano o Simon, Simon o Feliciano, tan solo uno de los dos se calará la txapela.