Bilbao. "Ahora es cuando más unidos tenemos que estar todos. La única forma de salir adelante es trabajar", asegura Álex Mumbrú. "Tenemos dos partidos seguidos en casa y tenemos que aprovechar la energía extra que nos da nuestra afición", añade D'or Fischer. "Sabemos que no podemos fallar, por lo que vamos a ponernos el chip de la Euroliga y a jugar una final", concluye, categórico, Axel Hervelle. El vestuario del Gescrap Bizkaia es consciente de la vital importancia del duelo de mañana contra el Cantú -llega reforzado con el fichaje del base argentino Nico Gianella-, del espaldarazo que recibirían sus opciones de jugar el Top 16 en caso de cosechar una victoria y superar los nueve puntos de renta conquistados en la primera vuelta por los italianos, por lo que han optado por hacer borrón y cuenta nueva, por dejar atrás la derrota del sábado en Fuenlabrada, y centrar todos sus esfuerzos en el objetivo más cercano en el tiempo.

El ala-pívot belga, que reconoció que "no estoy al 100% pero intento dar lo máximo que puedo", pidió no caer en el pesimismo y jugar "con el cuchillo entre los dientes" ante un rival para el que no escatimó elogios. "El Cantú es el equipo del grupo que mejor baloncesto juega. Tiene mucha calidad y sus jugadores son listos y pacientes, siempre esperan el mejor momento para todo. Es el equipo más peligroso porque está en racha, nosotros debemos romperla", aseguró.

Por su parte, el alero catalán recalcó que el Gescrap Bizkaia es dueño de su propio porvenir en la competición continental y destacó que "el equipo no se ha rendido en ningún momento. Cuando entras en una mala dinámica es muy complicado salir, la única receta es a base de sacrificio y trabajo, que es lo que estamos haciendo, por lo que es cuestión de tiempo. Debemos jugar más fuerte y más duro durante todo el encuentro. A los partidos llegamos preparados y el equipo está bien físicamente, pero cuando entras en dinámica negativa es muy difícil salir. Debemos confiar en nosotros mismos". Fischer, por su parte, pidió olvidar el duelo contra el Fuenlabrada y pensar solo en mañana. "Una victoria te puede colocar líder y una derrota te manda a la cola. Debemos aprender de nuestros errores", señaló el estadounidense.