bilbao. David Moncoutie, 36 años en abril, quince temporadas de profesional, no envejece. En 2010, antes de la Vuelta a España, murmuró que lo dejaba antes de ganar en Xorret de Catí y comenzar una lucha por la general de la montaña que le llevó al podio final de Madrid. Siguió, claro. En el Cofidis, su equipo de siempre con el que ha logrado un palmarés condensadísimo. Ha ganado una veintena de carreras, no muchas para su prestigio, pero entre ellas figuran tres etapas del Tour y dos de la Vuelta. Canela en rama. No lo es mucho menos la de ayer. Fue en el Mont Faron, primer final en alto serio de la temporada. Ganó la etapa y, además, se llevó la general final del Tour del Mediterráneo.

La subida al Mont Faron, una pared corta, cuatro kilómetros, y dura, fue un despliegue de de fortaleza de Jean-Christophe Peraud, ingeniero especialista en termohidráulica que en 2009 pidió una excedencia en el trabajo porque quería correr el Tour de Francia. Ese año ganó el campeonato de Francia de crono y un año después, Peraud, medallista olímpico en mountain bike, fue la gran sorpresa de la Vuelta al País Vasco, donde perdió en podio en la crono final con Beñat Intxausti. En la Vuelta luchó por algún triunfo de etapa y este año ha amanecido con una contundencia brutal. Solo Moncoutie, un tipo certero, donde pone el ojo pone la bala, le alejó la victoria en la cuesta del Mont Faron. Le aplastó en el último kilómetro.

David López, notable, fue el mejor vasco en la etapa, sexto, y en la general, séptimo.

En aficionados, Damien Le Fustec se impuso en la segunda jornada de la Essor Basque.

Murgoitio 11º en HOlanda Egoitz Murgoitio cerró su temporada de ciclocross con un undécimo puesto en GP Heuts de Heerlen de Holanda que llegó a liderar durante las dos primeras vueltas.