Urdax puede con 141 kilos
El abadiñotarra de 13 años es el último niño prodigio y ayer batió su mejor marca
bilbao. "Éste levanta ya 140 kilos holgado". Era tal la seguridad de Joxe Antonio Gisasola, Zelai, sobre su discípulo, que hasta se quedó corto. Porque los ojos de un preparador son los más incisivos, los más sabios, porque lleva ya tres años Zelai con la nueva joya esculpida en piedra y sabe que es demoledor. Es ya Urdax Magunazelaia (Mendiola, Abadiño, 4-VIII-1997) un portento harrijasotzaile, puro ciclón, puro hierro, y lo volvió a demostrar ayer en Oñati. Desafía el abadiñotarra las leyes de la naturaleza, los cánones de lo cotidiano, a golpe de récords y reta también el niño prodigio a Aimar Irigoien (5-III3-1986), quien reventara todos los registros hace años y asentado ya como el habitual campeón vasco con piedras grandes y pequeñas. Ayer, Urdax logró su mejor marca personal al levantar una piedra rectangular de 141 kilos. Cinco minutos y tres alzadas "limpias", como indica Zelai, tejen un nuevo hito en la "brutal" progresión del deportista de 13 años.
No llega aún el vizcaino al nivel supremo que destilaba Irigoien, pues el de Errezil con esa edad fue capaz de cargar con 150 kilos. Pero las maneras que apunta el vizcaino son tremendas. De hecho, en anteriores etapas, Urdax ya superó al guipuzcoano. Con 12 años, el abadiñotarra llegó a alzar 133 kilos, por 100 que logró el actual campeón de Euskadi. Ahora, la meta de Magunazelaia es llegar a los 145 kilos antes de navidades y antes de que las 13 primaveras se esfumen en verano, alcanzar los 150.
Se acuerda Zelai cuando conoció a su alumno en Galdakao. "Un día fui con mi hijo y mi sobrino a hacer una actuación en la que estaba Urdax, que entonces tenía 9 años, y me dijo: Yo también levanto piedras, de 50 kilos". Introduce el ex harrijasotzaile de Mallabia, que recuerda aún su asombro: "¡No puede ser! ¿50 kilos?". Así empieza la historia célebre, que avanza a una velocidad vertiginosa de Urdax. Su primera aparición en una plaza de enjundia sucedió en su casa, en Abadiño, durante los Sanblases de 2007. De allí se llega en un barrido a la actualidad levantando cientos de kilos en el camino. Es el chico que hoy luce 100 kilos de peso y 1,70 metros de altura, "de una naturaleza muy fuerte, gran complexión, al que lo veo tipo a Saralegi o Perurena. Grande y de pocas alzadas", desgrana Zelai, que augura un gran futuro a su pupilo: "Creo que va a levantar muchísimo peso". De momento, Urdax sigue sorprendiendo a sus 13 años.