Lemaitre, rey en Barcelona

bilbao. Un suspiro. Una centésima. Ese fue el tiempo que separó a Christophe Lemaitre y a Christian Malcolm. Después de realizar una pésima salida, el francés -que salió sexto de la curva-, tuvo que remontar en los últimos 100 metros para poder lograr la victoria. De esta manera, Lemaitre consigue su segundo oro después de ganar el miércoles la carrera de los 100 metros, algo que ya hiciera el portugués de origen nigeriano Francis Obikwelu en Göteborg 2006.

La otra gran prueba del día eran los 1.500 metros. En ella, el equipo estatal y el británico partían como principales favoritos para hacerse con la victoria. Después de un inicio lento de carrera, en la que Reyes Estévez se colocó en cabeza con casado a su estela, no fue hasta los últimos 500 metros cuando se lanzó la prueba. En ese momento, el británico Lancashire, pegó un tirón y endureció el ritmo. A falta de menos de 300 metros para el final, Casado se colocó en cabeza y no pudo ser alcanzado por nadie. El oro era suyo. Por detrás, Estévez pinchó a falta de 50 metros y quedó cuarto. El alemán Carsten Schlangen dio la sorpresa al terminar segundo, mientras que Olmedo, tras realizar una gran remontada, logró la medalla de bronce.

Entre las pruebas femeninas, la de los 3.000 obstáculos era una de las más atractivas. Si en el Mundial de Berlín del año pasado era Marta Domínguez la que se alzaba con la victoria relegando a Yuliya Zarudneva a la segunda posición, ayer los papeles cambiaron. Después de que ambas atletas se quedasen en solitario desde el comienzo de la carrera, no fue hasta el sprint final cuando se decidió la victoria. La palentina no logró alcanzar a su rival y la rusa se alzó con el título, consiguiendo, así, resarcirse.

La polémica del día ocurrió en las semifinales de los 110 metros vallas. El español de origen ecuatoriano, Jackson Quiñónez, tuvo un rifirrafe con el francés Ladji Doucoure, que hizo que acabase en última posición en su serie. La reclamación no llegó a buen puerto y Quiñónez quedó fuera de la final. Mikel Odriozola, por su parte, tuvo que abandonar a mitad de carrera de los 50 kilómetros marcha por problemas estomacales.