BILBAO. El día fue perfecto. Viento sur y un sol agradecido que facilitó la labor de los palistas que tomaron parte en el Descenso Internacional Ría del Nervión. Una prueba que supo sacar provecho de las inmejorables condiciones en que se disputó para batir todo tipo de récords.

El primero lo establecieron los vizcainos José Manuel Méndez y Javier Telletxea. Partían como favoritos a la victoria, pero llegaron al dique del Ayuntamiento de Bilbao con una espina clavada desde el año pasado cuando no pudieron pasar del cuarto puesto final. Por eso ayer no perdonaron. Desde el primer momento acompasaron sus remos, distanciaron a sus rivales y fijaron sus miradas al frente con una idea fija: alcanzar en el menor tiempo posible la meta situada en el Puerto Deportivo de Getxo.

Dicho y hecho. Méndez y Telletxea se marcharon del resto de participantes y alcanzaron la línea de meta en 59 minutos y 2 segundos. Misión cumplida. Los campeones de Europa de su categoría habían batido el récord de la prueba que ellos mismos establecieron en la primera edición en casi medio minuto. Una marca que puede perdurar durante muchos años en el historial de una cita que se ha consolidado entre los aficionados al deporte del remo.

La pugna por el segundo y tercer escalón del podio ofrecía un espectáculo inesperado tras decidirse casi en un sprint final. La mejor parte se la llevaron el dúo de Tutera compuesto por Javier Moneo y Roberto Val. La dura batalla final, hizo que los palistas del Ebro Kayak rompieran también la barrera de la hora para adelantar en tres segundos a los representantes del Plen-tzia Piragüismo Taldea, José Domingo Prieto y Andoni Intxaurtieta que completaron el podio.

En K1 masculino la victoria fue para Mikel Lauzirika, mientras que María Ahedo fue la mejor entre las mujeres. El triunfo en K2 femenino fue para la embarcación en la que coincidieron Lohitzune Bilbao y Marta Garretas, mientras que en la categoría mixta los mejores fueron Itziar Unibaso

nardiz, en veteranos Pero no todos podían luchar por la victoria en categoría absoluta. Doble mérito tiene la actuación de José Luis Nardiz, el deportista multidisciplinar que consiguió la victoria en la categoría K1 de veteranos. Con un tiempo de 89 minutos y 53 segundos, el odontólogo bilbaino encabezó una larga nómina de palistas que tienen en el piragüismo una afición.

Los organizadores de BHM consiguieron también batir el récord de inscripciones y participantes. Casi 700 palistas aprovecharon la mañana para desplazarse a través de la vía fluvial desde Bilbao a Getxo. Entre los inscritos figuraban remeros rumanos afincados en Bilbao, así como franceses.

Los únicos problemas sucedieron en la recta final de la prueba entre los participantes más noveles que, acosados por el cansancio y mecidos por el viento, vieron como varias de sus piraguas sufrían vuelcos sin consecuencias.