Menos mal, descanso. No es que a los aficionados nos apasione mucho que la competición futbolística pare, porque este fin de semana lo vamos a echar mucho de menos, pero era obligado y necesario para una plantilla tocada por las lesiones y desgastada por el esfuerzo de un montón de partidos en el último mes.
Tiempo para que aquellos que están con algún problema físico se vayan recuperando y los que están bien puedan limpiar su cabeza. Solo pensar en no ir a Lezama les va a sentar muy bien y, además, van a juntar unos cuantos días seguidos para poder estar con sus familias y amigos. Hay que recordar que el carrusel de partidos ha sido muy importante durante estas últimas semanas, agotador.
Acabar con victoria antes del parón era muy importante, porque ya habían aparecido algunas señales de alarma y no estamos muy acostumbrados en los últimos tiempos. Demasiadas derrotas en ambas competiciones en pocos partidos. La verdad es que se ha juntado de todo un poco. Entre que el juego no ha sido brillante y que tus jugadores más decisivos han tenido algún percance en los físico, los resultados que fueron buenos al principio se fueron torciendo y la victoria ante el Mallorca ha sido balsámica, no cabe duda.
Cargar pilas para luego volver a otra tanda súper intensa de partidos tanto en LaLiga como en la Champions. En medio de todo esto la Asamblea de socios. Este partido está ganado de antemano. Los números son muy buenos y los socios, aún seguro con alguna duda, deberán refrendar la buena salud del club con amplia mayoría. Hay que felicitar la buena gestión. Muchas veces la marcha del equipo condiciona este apartado y, precisamente, en muchos casos si no vas bien hay quien no valora el trabajo realizado. En este caso, felizmente, los dos campos van de la mano.
Vamos a descansar un poco todos y volver tras este retiro espiritual más fuertes, con más ganas, mejor salud y más ánimo. El Athletic hace que nuestra vida sea mejor, no olvidemos este detalle.