El presidente del Athletic, Jon Uriarte, y el director de fútbol, Mikel González, hicieron balance de la temporada recién concluida de los primeros equipos tanto masculino como femenino. Como no podía ser de otra manera, se notaba en sus caras, todo eran buenas noticias. Se cierra un curso sensacional, de matrícula de honor en el equipo de Valverde y de sobresaliente en el de Aznar. A los hechos y resultados me remito.

Hace muy pocos días vivimos en Lezama una comparecencia algo similar con el fútbol de cantera y la película de un año para otro anda que no ha cambiado. Nos guste o no, el primer equipo marca el rumbo del club en todos los sentidos. Si los leones aciertan parece que en los despachos todos son más listos y que hasta los txapelgorris pasan mejor el carnet en los tornos; esto es fútbol

Este junio seguro que Uriarte se va más tranquilo de vacaciones pese a tener aún asuntos pendientes. Los números y datos aportados solo confirman que el trabajo de los últimos años en Lezama ha sido bueno y que los que ahora disfrutan de la pelota demuestran que con paciencia todo llega. Es verdad que en este caso no es cosa de que hayan salido buenos centrales o porteros, la camada viene ya con otros perfiles. Los de arriba han estado sencillamente bestiales. Esta es la diferencia. Desde que entraron en la cantera hasta esta campaña han pasado muchos años. Es bueno acordarse de quienes les captaron y acompañaron.

Trabajo, ambición y exigencia

De la rueda de prensa me quedo con la sensación de felicidad de todos los presentes después de volver a ganar la Copa , sacar la gabarra y regresar a Europa. Estas cosas hay que ponerlas en valor, hacía mucho que no pasaban. Tanto como cuarenta años. Mejorar la plantilla y asumir que lo que le viene al Athletic es muy complejo por la cantidad de competiciones fue algo que también se palpó en el ambiente. Todos somos conscientes de la dificultad de la empresa. El trabajo, la ambición y la exigencia están garantizados desde todos los estamentos del club.

El Athletic ha llenado de felicidad a tantos miles de aficionados que nos marchamos de vacaciones con una sonrisa que no hemos quitado desde aquel maravilloso seis de abril. El curso que viene supondrá un nuevo reto y simplemente pensar en lo que tenemos por delante es motivo suficiente para estar tremendamente ilusionados. Aupa Athletic.