Sin formar parte de mi dieta habitual, el jueves me asomé al debate del delito de sedición en el Congreso de los Diputados. Hay que reconocer que en el fondo el cambio normativo está muy enfocado a la cuestión catalana. Y que Sánchez necesitaba apoyos para aprobar sus presupuestos. ¿Una cosa lleva a la otra? A saber. Me quedo con una frase de la portavoz del PP, Curra Gamarra: “Los españoles van a sufrir cómo se debilita el Estado de Derecho por la derogación del delito de sedición”. Los precios por las nubes, los salarios subiendo al ritmo del agua con gas y la incertidumbre económica acechando como una manada de lobos. Pero la ciudadanía golpeándose el pecho por un cambio normativo que, en general, ni comprende ni le interesa. Por ese flanco del desinterés pierde todo el lustre la alarma que quiso trasladar la dirigente popular. Los neutrinos son las partículas del universo más pequeñas conocidas y que se mueven casi a la velocidad de la luz. Eso les permite atravesar la materia y mientras lee estas líneas un ejército de neutrinos juega a la oca en sus pulmones. También atravesó Cuca Gamarra la materia cuando para justificar el rechazo del PP al cambio normativo sobre la sedición mencionó primero el protagonismo de EH Bildu en el acercamiento de presos de ETA, luego la “salida de la Guardia Civil de tráfico de Navarra” y después el perfil golpista de los independentistas catalanes, que por pura vigencia tiene más importancia para el PP en estos momentos. Sufrir y sufrir.