El DecamerónFrankenstein

Con los niños sin colegio y los mayores recluidos el consumo televisivo se ha incrementado un 8% más, según los datos iniciales. Entre los protocolos de la alerta sanitaria por coronavirus no hay ninguna medida relativa al ocio familiar. Y debería haberla. Si por mí fuera, un radical romántico, obligaría a todas las cadenas públicas y privadas a emitir, sin fin, películas de las buenas, de estreno y clásicas, de esas que te dejan hambre de vida.

Si es momento de resistencia, demos a la ciudadanía razones de entereza moral. Netflix gratis, HBO sin límites, Amazon Prime a mansalva, Apple+ sin costo, Movistar+ en abierto. ¡Un poco de épica, por favor! Que todos disfruten de los nuevos Cuentos asombrosos, de Spielberg. Y la serie The outsider, surgida de Stephen King. Y que chicas y chicos se emocionen con Esta mierda me supera. Los vacíos se llenan con historias. Más Almudena Grandes y menos Belén Esteban. Más historias para el corazón y menos papel higiénico para el culo.