QUE sí, que hay mucha hipocresía pero ahora que tantos hombres en calzones van detrás de un balón en Catar y millones de personas lo están viendo, quizá habría que convertir la vergüenza por la elección de la sede del Mundial en una oportunidad para subrayarlo. No recuerdo otro acontecimiento deportivo en el que haya habido tantas críticas y gestos en favor de la diversidad. Faltan muchos más. Y más contundentes y ofensivos para el régimen catarí, también. Más unitarios. Hay que liarla. Ojalá que según avanzan las fases y se llegue a la final, esto crezca. Que veamos un gran ‘Diversity power’. l
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