Nombre de programa de televisión. La gente llama y pregunta, lo han hecho muchos dirigentes tanto en radio como en televisión. Es una forma de acercarte al ciudadano, otra cosa es el caso que les hagan. El asunto es que la grada esta haciendo llamadas permanentemente al presidente pero este no se da por aludido. Es más, en su última comparecencia dijo desconocer ese hartazgo de la parroquia. Para él todo es normal y por enésima vez tiró de pasado para encumbrar su gestión al frente del equipo rojiblanco.
Felizmente, esta vez la prensa no se lo inventa. Los decibelios aumentan en los finales de partido y las muestras de pañuelos no son precisamente porque la gente ande con gripe. Eso imagino que sí lo escuchará Urrutia o alguien cercano se lo contará. Esta posibilidad la empiezo a descartar, no se lleva la autocrítica en Ibaigane. Decía lo de la prensa y la invención porque esto es a lo que incitan algunos con sus proclamas. La evidencia se hace fuerte y contra eso no puede nadie.
El Athletic no carbura, no juega y no llega. Menos mal, esta vez sí se ganó. Los leones siguen sin disfrutar en el campo. La presión les puede y los futbolistas no realizan su trabajo con soltura. Les pesan las piernas y la camiseta. Algunos a los ojos de los hinchas no dan el nivel mínimo exigido y las dudas se sienten permanentemente. Está claro que ahora mismo muy pocos disfrutan con lo que ven en San Mamés y fuera de él.
Kuko y su tropa tienen unas semanas apasionantes para revertir la situación y cambiar la percepción de la mayoría. Todos asumimos que de aquí al final de campaña no va a haber movimientos con lo que solo queda esperar, apoyar y soñar con un futuro mejor. Aguantar el tirón está bien, otra cosa es que el fútbol te pase por encima. En esa tesitura se mueve un presidente que entre sus virtudes no está la de tener una cintura que se vaya amoldando a las necesidades del momento. Al fin y al cabo si entra la pelota que más da...