Hace más de un mes que dio comienzo la urbanización de la calle Rodríguez Arias de Bilbao para convertirla en un gran corredor comercial para, en un futuro, acoger el tráfico de visitantes procedentes de la estación de Abando. Para reclutar al equipo de trabajo se han instalado en el 16 de la calle Máximo Aguirre cinco contenedores de obra con los servicios de vestuarios, duchas, comedor, etc. Este tinglado que arrebata un buen trozo de acera estrechando el paso a los transeúntes está debidamente vallado y todo el perímetro y ha quedado rodeado con lonas de la marca Bilbao Berri.
Mensaje recibido. Hasta la fecha, parece que nadie se ha dado cuenta de la situación en la que se han quedado dos comercios del barrio, parapetados tras los contenedores. Estos negocios están abocados a tener que soportar esta situación de invisibilidad durante ocho meses, que es el plazo de ejecución previsto para la primera fase de la actuación. Si no se te ve no existes. Si lo sumas a la pérdida de la clientela potencial que pasa por la zona sin percatarse de tu existencia, de ahí los efectos colaterales.
Desde aquí quiero hacer un llamamiento a quien corresponda para que socorra al pequeño comercio: una buena señalética al frente de los contenedores que los han bloqueado sería una buena solución. ¡Gracias!
