El espectáculo del pasado jueves por la noche, con una treintena de vehículos policiales, y todos los policías municipales y ertzainas que en vano quisiéramos ver patrullando a pie por nuestros barrios, es un perfecto exponente de las prioridades de nuestro gobierno municipal. En una demostración de fuerza, que mejor estaría empleada en tantas otras cosas, un cordón policial protegía la tranquilidad y el derecho a molestar impunemente, de la multinacional procesada por engañar y defraudar en los controles de contaminación de sus vehículos.

¿Cómo se les ocurre a los vecinos de Bilbao interrumpir a los gurus de los negocios en su inocente solaz musical? ¿Qué es eso de mosquearse por no poder dormir, si en Bilbao quien paga tiene derecho de pernada en cuanto a la calidad de vida de los demás? Una vez mas , el Bilbao de escaparate, ese que pasa por encima de sus vecinos con tal de recaudar y hacer negocio se muestra sin vergüenza. La próxima vez que recurramos a Policía Municipal o Ertzaintza y nos comenten la falta de efectivos y la dificultad de atendernos, enviaremos al consistorio el vídeo del otro día: Decenas de policías enfrentados a peligrosos portadores de cacerolas. Sin comentarios.