Titular: La futura sede del Obispado y la mayor clínica vasca de Mutualia compartirán sede en Abando. Así leído no chirría. Sin embargo, cuando una descubre que la parcela de la Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari (BAM) es el lugar elegido, se le ponen los pelos de punta. Comparto mis emociones:

Duda: Porque no me termino de creer que el Obispado haya logrado la recalificación del suelo de equipamiento docente a otros equipamientos para hacer el negocio del siglo y equipo con una empresa privada, Mutualia.

Indignación: Porque semejante proyecto supondrá que los alumnos del Colegio Público Cervantes se cubran de sombra al quedarse sin luz natural.

Tristeza: Porque intuyo que otro edificio singular va a desaparecer de nuestro paisaje urbano.

Esperanza: Porque aún hay tiempo para que esto no pase.