Aunque no me encantaban sus ideas, era un hombre culto, sabio, prudente, que defendía claramente lo local, es decir, Euskadi y el euskera , sin olvidar lo universal. Hablaba en Salburua, en los batzokis... Le debemos el comienzo de la autonomía de Euskadi. A mí me hizo comprender lo que piensan muchos vascos demócratas.