Fechas redondas y cuentas que cuadranEFE
No seáis malpensados. Elegir el 50 aniversario de la muerte de Franco para anunciar la condena -aún sin redactar- del Fiscal General del Estado, no está relacionado. Lo de aquél es una fecha ya prevista y nadie la puede haber elegido para hacerla coincidir con el anuncio de inhabilitación. ¿O era al revés?
Aniversarios redondos en el día de ayer se podían encontrar muchos. La constitución del Tribunal de Nuremberg que juzgó a los líderes nazis cumplía ayer 80 años. Y 25, el asesinato de Ernest Lluch. No son tan redondos los de Santi Brouard o Josu Muguruza, pero todos deberían mover a la reflexión y al compromiso ético contra la violencia, sea cual sea su origen.
Tanta redondez de fechas fue elegida por el Tribunal Supremo para comunicar la condena a dos años de inhabilitación al fiscal general del Estado. Y como no está siquiera redactada, se abre la veda para aplaudirla o denostarla sin saber sus razones. Al que suscribe le permite cuadrar el voto de los magistrados con su adscripción “profesional”. Los cinco que le han condenado son: cuatro de la asociación de jueces más conservadora y uno de la que nació de su escisión. Las dos juezas con voto particular contrario son de la asociación considerada más progresista. ¿No me dirán que no les cuadra? Y van...
La gota que colma
Sí, nos chulean el esfuerzo
Meta debe compensar a los medios. En 479 millones de euros ha valorado en primera instancia la Justicia la compensación que debe Meta a los medios de comunicación agrupados en la asociación AMI por explotar su ventaja publicitaria a base de usar datos ilícitos de usuarios propios y ajenos en Facebook e Instagram. La simplificación de la explicación farragosa es entendible: Meta absorbe publicidad para sus redes en competencia desleal -y monopolio de facto, añado- con los medios, que vivimos de ella. La información veraz y de calidad cuesta dinero; aunque no asegure que lo sea o internet parezca gratis.
Mientras, el presunto defraudador denunciante del caso está tan afectado que se ha comprado un ático. Vivía de alquiler en él con Isabel Díaz Ayuso, quien después de oírle decir en el juicio contra el fiscal que no sabía si irse de España o suicidarse debe andar poniendo seguros a las ventanas.
Al que también le cuadran las cuentas es a Juanfran Pérez Llorca. Al delfín de Mazón le dan para que el PP convoque el pleno de su investidura en Valencia el próximo jueves. Asegura que no tiene firmado aún el acuerdo con Vox para ser presidente, pero algo se barruntará el hombre. En el peor de los casos, tampoco va a ser el que le pide la ultraderecha el primer cheque en blanco que extienda.