PERMÍTANME la provocación: creo que Felipe de Borbón fue consecuente con eso de no levantarse ante la espada de Simón Bolivar. Su ancestro Fernando VII, quizá el más déspota de los reyes absolutistas –y de los más lerdos a juzgar por los historiadores– perdió las Américas a manos del Libertador y, con ello, redujo el patrimonio familiar que habría heredado por derecho de sangre el más reciente de los monarcas Borbones. Uno no aplaude al que le expropia. Otra cosa es que sea muy triste que en el siglo XXI aún haya mentalidades del XIX. O lo mismo Felipe solo estaba en Babia y ni se enteró.