A excepción aprobada el viernes por la Unión Europea ha convertido a la península ibérica en una isla. Una isla energética. Es la versión siglo XXI del clásico Spain is different, al que se añade Portugal. Si España es una isla en cuanto a la energía, qué diremos de Euskadi: un oasis ecológico dentro de la isla de la península. Ni centrales nucleares ni parques eólicos ni gas. Bajo tierra vasca hay una gran bolsa de gas que no podemos/queremos ni saber cuánto hay pero, como seguimos usando este combustible, tenemos que comprarlo ahí fuera, en algún continente.