ODO el mundo nos está mirando", dijo Santi Balmes, el cantante de Love of Lesbian, ante las 5.000 personas que, como en los viejos tiempos prepandemia, asistían -con mascarilla y test covid previos pero sin distancias- al multitudinario concierto en Barcelona. Era verdad que el mundo miraba, entre la envidia y el recelo. El resultado del evento-experimento parece haber satisfecho a todos y cautivado a muchos otros. Veremos los resultados. Y veremos cómo se intenta replicar en otros lugares y en otros sectores. Hay mucha ansiedad.