LA revelación puede coger por sorpresa a más de uno, pero los indicios son claros. El estadounidense basa su imagen y sus políticas en un fake continuo. Miente más que habla. Desinforma, niega y manipula los hechos para su beneficio. El venezolano sigue la misma hoja de ruta y su ocurrencia más reciente es sostener que la ayuda humanitaria que se envía a su país es cancerígena. El yanqui quiere un muro para que nadie más entre a su país y el caribeño cierra las fronteras con Brasil y amenaza con hacerlo con las de Colombia para que nadie más salga. Se anhelan.