Los indultos para los asaltantes del Capitolio, una de las primeras medidas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han dividido a los republicanos porque incluyen el perdón para personas condenadas por delitos violentos. Preguntado ayer en rueda de prensa, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, respondió que los indultos son “una decisión” de Trump y pidió mirar “hacia adelante”.
“Mire, cada uno puede describir esto como quiera. El presidente tiene la autoridad para conceder indultos y conmutaciones de penas. Es su decisión”, dijo Johnson, quien denunció la “instrumentalización de la Justicia” durante la anterior Administración de Joe Biden. “Nosotros creemos en la redención. No miramos hacia atrás, miramos hacia adelante”, sostuvo.
Después, en otra pregunta, Johnson arremetió contra los indultos preventivos que Biden otorgó a miembros de su familia para evitar que sean procesados bajo el Gobierno de Trump y sugirió que el Congreso debería investigar esa decisión.
El pasado lunes, en una de las primeras órdenes ejecutivas tras su investidura, Trump indultó y conmutó penas a unas 1.500 personas vinculadas con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando una turba de seguidores suyos irrumpió en el Congreso para intentar frenar la ratificación de la victoria de Biden.
Los indultos fueron una promesa de campaña de Trump, quien calificó de “rehenes” a las personas encarceladas por el ataque al Capitolio.
Días antes de la investidura, el nuevo vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, opinó en una entrevista con Fox News que las personas que cometieron violencia ese día “obviamente no deberían ser indultadas”, pero Trump optó por un perdón generalizado.
Algunos republicanos criticaron abiertamente la decisión, como la senadora Lisa Murkowski, quien se dijo “decepcionada”, o el senador Thom Tillis, quien declaró que no está “de acuerdo” con los indultos.
En cambio, los congresistas republicanos Andy Biggs y Chip Roy, miembros del ultraderechista Freedom Caucus, celebraron la medida y acudieron a la prisión de Washington para recibir a los excarcelados.
TAMBIÉN LA POLICÍA
De la misma manera, el mayor sindicato policial de Estados Unidos, la Orden Fraternal de Policía (FOP), cargó contra el indulto “pleno e incondicional” otorgado por Donald Trump.
Las críticas son significativas especialmente porque el FOP dio su apoyo a Trump en las últimas elecciones presidenciales, algo de lo que el republicano se jactó orgulloso como una señal de que era la mejor prueba de su compromiso con la ley y el orden.
En un comunicado firmado junto a la Asociación Internacional de Jefes de Policía (IACP), ambas asociaciones criticaron sobre todo los indultos concedidos a los que “mataron o agredieron a agentes de la ley”, pues esos atacantes “debieron haber cumplido sus sentencias por completo”. Argumentaban que los delitos contra los agentes del orden “no son solo ataques contra individuos o la seguridad pública, son ataques contra la sociedad que socavan el Estado de derecho”.
“Cuando los autores de estos delitos no rinden cuentas por completo, esto envía un peligroso mensaje (...) y da alas potencialmente a otros a cometer actos similares de violencia”, subrayaron, antes de pedir que la justicia actúe para frenar los efectos del indulto.
El violento asalto al Capitolio dejó ese día cinco muertos y cientos de heridos (de ellos 140 policías) y se produjo después de que Trump repitiera sin aportar pruebas que las elecciones de noviembre de 2020 –en las que fue derrotado por Joe Biden– habían sido un robo.
En los días siguientes fallecieron un agente como consecuencia de las heridas y cuatro más que habían sido atacados por los asaltantes terminaron suicidándose o fallecieron por infartos relacionados con los hechos, según una investigación encargada por el Senado en 2022.