El Gobierno de Ucrania propuso ayer a los países del G7 y a la Unión Europea que impongan sanciones al consorcio estatal ruso Rosatom y a sus empresas e instituciones afiliadas, tras la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de apropiarse la central nuclear ucraniana de Zaporiyia.

El Ministerio ucraniano de Asuntos Exteriores también hizo un llamamiento a los estados miembros de la Agencia Internacional de Energía Atómica para que restrinjan la cooperación con Rusia en el marco de cualquier proyecto “que recurra al chantaje nuclear no disimulado del mundo entero”.

El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó el miércoles un decreto en el que ordena al Gobierno que se apropie de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, bajo control del Ejército ruso desde marzo.

Rosatom, la agencia nuclear rusa, engloba a muchas empresas y corporaciones estatales que construyen centrales nucleares y rompehielos, y ahora están construyendo centrales en otros lugares como Turquía, Bielorrusia, China e Irán.

La planta y las instalaciones adyacentes necesarias para su funcionamiento deben ser de propiedad estatal, señala el decreto presidencial, para lo que el Gobierno deberá crear una empresa que se encargue de garantizar la seguridad de las instalaciones, objeto de ataques durante los últimos dos meses de los que se acusan ambos bandos.

La decisión rusa se produjo además un día antes de que el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) iniciara un viaje a Kiev –donde estuvo ayer– y Moscú para mantener consultas “con las autoridades competentes” sobre esta decisión rusa.

A ese respecto, el comunicado del Ministerio ucraniano de Exteriores dijo esperar “una posición clara y un papel proactivo en estos temas por parte del Director general del OIEA”.

Según el comunicado ucraniano, la toma de la central nuclear de Zaporiyia es “ilegal” y considera “nulo y sin efecto” el decreto de Putin por el que Moscú asumió su control.

“Condenamos enérgicamente este crimen que aumenta aún más los riesgos y amenazas en el ámbito de la seguridad nuclear provocado por la ocupación rusa de la central”, dice el comunicado ucraniano, que advierte a los ciudadanos rusos que sigan las “órdenes ilegales sobre la incautación” sobre la responsabilidad penal.

Ucrania pide “el máximo esfuerzo de todos los miembros de la comunidad internacional” para garantizar la desocupación de la central nuclear de Zaporiyia y su regreso bajo el control de Ucrania como la única forma posible de eliminar las amenazas actuales en el ámbito de la seguridad nuclear.

“La planta es ucraniana”

Para el OIEA, la planta nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, ocupada y nacionalizada por Rusia, sigue siendo ucraniana, destacó ayer Rafael Grossi, el director general de la agencia atómica de Naciones Unidas. El responsable máximo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) destacó la complejidad del asunto en medio de una guerra.

“Para nosotros está claro, se trata de una instalación ucraniana, la propiedad es de Energoatom, cualquier cambio es un asunto complejo. Vamos a conocerlo”, dijo Grossi en referencia a unas consultas que mantendrá en Moscú en los próximos días.

“La impresión es que será una reunión en un nivel muy alto”, dijo el director general sobre los encuentros que le esperan en Rusia. El ejército de Rusia ocupó la planta, la más grande de Europa con seis reactores, a comienzos de marzo pasado y la mantiene ocupada desde entonces.