El presidente de la Comisión Electoral Independiente de Kenia (IEBC), Wafula Chebukati, reconoció este viernes retrasos en el conteo de los resultados de los últimos comicios generales, celebrados este martes, lo que ha dejado al país en vilo durante días.
"No nos estamos moviendo tan rápido como deberíamos. Este proceso debe concluir lo antes posible", dijo Chebukati en el principal centro de conteo de votos, ubicado en Nairobi.
El presidente de la IEBC achacó este retraso a los "agentes electorales", observadores de la sociedad civil que, según él, están haciendo demasiados interrogatorios a los trabajadores de su institución, obstaculizando el proceso.
18 circunscripciones
Por el momento, la IEBC solo ha publicado los resultados de 18 circunscripciones electorales de un total de 292.
Esos números dan una pequeña ventaja al vicepresidente William Ruto, que se ha llevado el 53,09% de los votos (450.389 en total), según recogió el periódico keniano Daily Nation.
Mientras tanto, su principal rival, el ex primer ministro Raila Odinga, tiene el 46,39% de los votos (393.581 en total).
Si bien los centros de votación de todo el país hicieron llegar a la IEBC fotografías de formularios con sus resultados escrutados, esta institución espera recibir esos documentos de manera física para verificarlos uno a uno en Nairobi.
Usando esas imágenes, disponibles en línea en la página web de la IEBC, los principales medios de comunicación kenianos prepararon sus propias proyecciones de manera independiente, sin sincronizarse entre ellos.
Sospechas de irregularidades y conspiraciones
Sin embargo, esos conteos no oficiales se detuvieron anoche, después de que las diferencias en los números que publicaba cada medio abriesen las puertas a sospechas de irregularidades y conspiraciones.
Después de más de dos meses de una intensa campaña electoral, los kenianos votaron este martes en unas elecciones generales que se desarrollaron con calma, a excepción de algunos incidentes aislados.
Todos los kenianos que Efe entrevistó a pie de urna señalaron que el país está preparado para evitar los brotes de violencia que marcaron los comicios anteriores, con enfrentamientos espoleados por irregularidades y acusaciones de fraude tras la publicación de los resultados.
Tensión
Pero la tensión puede observarse tanto en las redes sociales como en las calles de ciudades como Nairobi, mucho más vacías de lo habitual.
Además, los observadores de la sociedad civil y los simpatizantes de los principales candidatos han denunciado algunas irregularidades electorales, si bien no siempre han presentado pruebas.
El episodio más oscuro ocurrió después de las elecciones de 2007, cuando más de 1.100 personas murieron y unas 600.000 resultaron desplazadas.
