La proliferación de propuestas eléctricas alcanza a todos los segmentos del mercado. Abundan los SUV, las berlinas e incluso los deportivos a pilas. También hay cada vez más vehículos profesionales, principalmente furgonetas, a batería. Lo que no es tan habitual es la conversión al ámbito industrial de alguno de esos primeros formatos. KGM –hasta hace poco SsangYong– riza el rizo y pone a currar a su último lanzamiento. Surge así la declinación Van del Torres EVX, un crossover eléctrico con porte todoterreno y vocación laboral. Conserva la configuración de motor (transmite 207 CV a las ruedas delanteras) y batería (73,4 kWh) conocida, para homologar 441 km de autonomía. KGM promociona el Torres EVX Van desde 26.000 euros, importe en el que no se reflejan el IVA ni los posibles beneficios de subvenciones públicas.
Con esta creación, la marca surcoreana explora un territorio virgen. Hoy por hoy resulta insólito que un fabricante desarrolle la derivada profesional de un modelo nada más ponerlo en el mercado, sobre todo tratándose de un eléctrico; el lanzamiento de esa secuela industrial solía producirse con posterioridad, tras remitir la notoriedad del estreno, para no restar glamur al producto. A KGM no le duelen prendas y enlaza ambas conjugaciones, convencido de su capacidad para conferir al Van el mismo toque premium que al EVX original.
La incorporación al mercado laboral no escatima atractivos ni recursos al Torres EVX. Su ejecución Van renuncia a algunas sofisticaciones, pero repite prácticamente el repertorio de dotaciones de la definición Trend de la versión civil (el acabado Life es más completo). Cuenta con avanzados sistemas de asistencia a la conducción: frenada autónoma de emergencia en cruces, control de cambio involuntario de carril, detección de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero, etc. Se protege adoptando ocho airbags y estructura reforzada en acero de alta resistencia. Lleva también cámara de visión periférica 360º. La cabina presenta dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una, Apple CarPlay y Android Auto, climatizador de doble zona, opción de asientos calefactables y ventilados, y modos de conducción adaptables (Confort, Sport, Eco e Invierno).
La ficha técnica de la versión
Van no evidencia grandes diferencias respecto a la interpretación de calle. Los reajustes en el interior no afectan al peso en vacío del vehículo, idéntico en ambas variantes (1.915 kg); también lo es la Masa Máxima Autorizada (2.410 kg). Así que las prestaciones son, a priori, calcadas: 175 km/h de punta y 8,1 segundos de espera para progresar de 0 a 100 km/h. La diferencia la van a marcar, como es lógico, el número de pasajeros en un caso y el peso de los bultos estibados a bordo en el caso del Van.
Sobre el papel, esta declinación profesional tiene un alcance ligeramente inferior al de la interpretación SUV inicial, que promete 461 km seguidos (WLTP). El fabricante aduce, no obstante, que el registro de 441 acreditado por el Torres EVX Van en ciclo combinado “supone entre 150 y 200 km más que sus principales competidores generalistas”.
Su batería, garantizada por un millón de kilómetros, se reabastece hasta el 80% en 7 horas enchufado a una toma trifásica estándar de 11 kW, potencia máxima admitida por el cargador de serie. En puntos monofásicos de 7,2 kW la espera se prolonga hasta 11 horas, que aumentan a 25 en los de 2 kW. Una fuente rápida de corriente continua de 120 kW reduce la parada para recargar a 37 minutos (el Torres EVX necesita solamente 28).
VAN
CARGA Y RECARGA
Espacio. A primera vista poco o nada distingue a un Torres del otro. La adaptación para el transporte de mercancías respeta el diseño y las hechuras conocidas: 4.715 milímetros de largo, 1.890 de ancho, 1.715 de alto (10 mm más con barras de techo) y una distancia libre al suelo de 169 mm. La particularidad del Van se encuentra en el amplio habitáculo de carga liberado por la supresión del asiento posterior: 885 mm de alto, 1.300 de ancho y 1.800 mm de profundidad, con hasta 2,34 m2 de superficie de almacenamiento adaptable a múltiples usos comerciales. Esa zona de carga ofrece diversas configuraciones; dispone de compartimientos para alojar mercancía, separa esta de las butacas delanteras instalando un panel vertical de seguridad y fija dos barras longitudinales en cada ventanilla de puerta posterior y portón trasero.