Hay personas que siempre llevan el coche siempre impoluto. Limpio, perfumado, reluciente. Todo cuidado hasta el más mínimo detalle. Para ellos el automóvil es una extensión de su personalidad y un motivo de orgullo y elemento material del que presumir. Es de admirar el tiempo y la dedicación para con sus coches.
La mayoría de los conductores sin embargo cuidamos nuestros vehículos de forma razonable y los llevamos más o menos apañados sin sentirnos esclavos de su limpieza pero sin que se nos coma la porquería.
Por último está el grupo que habitualmente lleva el coche con más porquería que el palo de un gallinero, con suciedad desbordante y un interior como si fuera el armario de un trastero.
Pues bien, si estás entre los conductores de este último grupo debes saber que puede caerte una importante multa en determinados casos que puedan afectar de forma negativa a la conducción. En sí, llevar el coche sucio por los motivos anteriores, por haber circulado por carreteras embarradas, o por las cada vez más habituales tormentas de polvo sahariano (calima) no es motivo de sanción pero en circunstancias concretas pueden suponer una sanción si el agente de la autoridad considera que infringes el Reglamento General de Circulación.
Si llevas la carrocería muy sucia serás merecedor del calificativo de guarro, pero no te hará acreedor de una multa, pero sí en otros casos.
Por ejemplo, si llevas el parabrisas, los retrovisores, los cristales laterales o la luneta trasera sucias va a dificultar notablemente tu visión de la vía por la que circules y va condicionar tu seguridad y la de los otros usuarios de la carretera. Estos elementos del coche tienen que estar siempre limpios para que cumplan con eficacia su función y la sanción económica por no tenerlos en perfecto estado es de 80 euros. Además si el agente de la autoridad considera que el parabrisas está extremadamente sucio y no puedes dejarlo en el momento en condiciones de óptima visibilidad podría inmovilizarte el vehículo por cuestiones de seguridad. La Ley de Tráfico señala que pueden inmovilizar tu coche si tiene "deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial".
Pero si existe un elemento de tu coche que siempre tiene que estar limpio ese es la matrícula. Y es por motivos evidentes de identificación, su principal función. También para evitar que esa suciedad tenga como fin eludir la posible multa en el caso de ser cazado por un radar por exceso de velocidad, ya que en ese caso el radar o los sistemas de detección de Tráfico no logran identificar el vehículo con precisión. En este caso es considerada una infracción grave y lleva aparejada una multa de 200 euros.
A veces esta circunstancia se produce de manera fortuita por las condiciones climáticas o de circulación sobre carreteras sucias y embarradas, pero si ensucias deliberadamente la matrícula para evitar la multa o la modificas, y por supuesto si alteras los números o letras, la multa puede ascender hasta 6.000 euros y la retirada de 6 puntos el carné de conducir.
Como curiosidad, incluso es posible que puedan multarte por lo contrario, por llevar el coche excesivamente limpio. El motivo es que si la pintura brilla tanto que produce destellos, puede causar deslumbramientos a otros conductores.