Perfecto. Es la palabra que resume el Gran Premio de los Países Bajos de Francesco Bagnaia, que no encontró quien le planteara oposición. Apenas le hizo sombra Jorge Martín, que se consuela con la segunda posición y contempla pávido cómo su ventaja se desangra de forma drástica e irremediable. Porque Pecco Bagnaia es el piloto del momento. Atraviesa un estado de forma envidiable. En Assen firmó su segundo doblete consecutivo –esprint y carrera–, su tercera victoria dominical seguida y el quinto triunfo enlazando esprints y carreras. Ya es el piloto de Ducati con más conquistas junto a Casey Stoner, ambos con 23. Intratable Bagnaia, que por segunda vez en su carrera deportiva encadena tres victorias dominicales el mismo año; solo en la temporada 2022 elevó a cuatro sus éxitos. Es, quizá, el mejor momento del piloto de Turín, mezcla de serenidad y velocidad a sus 27 años.

No es ningún secreto la capacidad del piloto italiano para sacar provecho de su condición de poleman, para imponer un ritmo endiablado en los compases inaugurales, cuando los neumáticos aún permanecen fríos y disfruta de pista libre, cuando todos viajan como si pisaran sobre hielo. Su capacidad para desbrozar camino obliga a detenerle pronto, pero Jorge Martín rodaba atareado en remontar desde la quinta plaza de salida.

En solo una vuelta, cuando Martín ya había escalado hasta la segunda posición, Bagnaia contaba con medio segundo de margen. La ventana se mantuvo por debajo del segundo hasta el sexto giro. Martín rodaba rechinando los dientes, con pundonor como acostumbra, pero el turinés era inabordable. Los dos, a su vez, ofrecían un nivel notablemente superior al de los perseguidores, que formaron un nutrido grupo con Maverick Viñales, Marc Márquez, Enea Bastianini, Fabio Di Giannantonio y Pedro Acosta que hizo las delicias del público con preciosos combates a pecho descubierto.

Cumplida la vuelta 19 de las 26 acordadas la diferencia de Bagnaia creció por encima de los dos segundos. El turinés había dictado sentencia. Martín claudicaba. El madrileño se ha visto obligado a vestirse de conformismo, satisfecho pese a renunciar a las victorias, porque el nivel de Bagnaia no da coartada. El italiano se ha convertido en una suerte de Atila a lomos de la Ducati oficial, la cual parece tener dominada tras un inicio de año dubitativo.

“Ha sido un fin de semana difícil. Hemos mejorado desde el viernes, pero al final de la carrera no me quedaba nada. He dado el máximo para cazarle, pero este segundo es bueno después de un fin de semana complicado”, manifestó Martín, solitario en la segunda plaza. Al de San Sebastián de los Reyes solamente le separan 10 puntos de Bagnaia, que va lanzado a por el liderato del Mundial fulgurante de confianza.

“He disfrutado muchísimo. Ha salido perfecto todo el fin de semana. Hemos sido muy precisos, rápidos... Todo fantástico, todo perfecto”, resumió Bagnaia, que además alejó al resto de rivales, entre ellos a Marc Márquez, que tras sufrir una caída el sábado fue cuarto en carrera, superado por un Bastianini crecido en la segunda mitad de la prueba.

Marc Márquez, sancionado, se descuelga

Si bien, el de Cervera cayó a la décima plaza tras sufrir una sanción de 16 segundos por correr con una presión de los neumáticos inferior a la legalidad. Figura a 58 puntos de Martín en el campeonato, con solo 6 unidades más que Bastianini, quien parece haber reaccionado tras anunciar su salida de Ducati. En carrera, Marc llegó a dejar pasar a Di Giannantonio para ver si con el calor del rebufo sus gomas aumentaban la presión. Luego llegó a tener contacto con Bastianini en la liza por el podio. Terminó frustrado, lanzando los guantes una vez que había accedido a su box con gesto de rabia y enfado. Un fin de semana para olvidar. Al igual que Pedro Acosta, que llegó a rodar en el quinto lugar y se fue al suelo cuando cerraba el grupo que luchaba por subir al cajón.