Si hay un producto económico, versátil y que probablemente ya tengas en casa, ese es el bicarbonato de sodio. Aunque muchas personas lo conocen por su uso en repostería o como antiácido casero, sus aplicaciones van mucho más allá. Un reciente vídeo viral en redes sociales de la influencer del hogar "homes.styles" resume unos cuantos trucos prácticos que demuestran por qué este polvo blanco es uno de los mejores aliados del orden y la limpieza en el hogar.

1. Cubiertos sin óxido, como nuevos

Uno de los trucos más llamativos consiste en eliminar las manchas de óxido de los cubiertos. Solo hay que preparar una pasta con bicarbonato y agua, y frotar con una bayeta limpia. En pocos minutos, la cubertería recupera su brillo original.

2. Esponjas del baño desinfectadas

Las esponjas del cuarto de baño pueden acumular gérmenes fácilmente. Para desinfectarlas, basta con espolvorear bicarbonato, añadir agua hirviendo y dejarlas reposar durante 30 minutos antes de aclarar. Un truco rápido y eficaz que evita desecharlas antes de tiempo.

3. Hervidores limpios y sin cal

Si el hervidor eléctrico acumula restos de cal o malos olores, este método puede salvarlo: introduce unas rodajas de limón, añade agua y hiérvelo durante 10 minutos. Luego, apágalo, añade una cucharada de bicarbonato y espera 30 minutos. El resultado es un aparato limpio por dentro, incluyendo el filtro.

4. Armarios, zapateros y neveras sin olores

El bicarbonato también destaca por su capacidad para absorber malos olores. En armarios y zapateros, colocar un cuenco con bicarbonato y unas gotas de suavizante elimina el olor a humedad o calzado cerrado.

Una mujer ordena la ropa en su armario. Freepik

Para la nevera o el cubo de la basura, basta con dejar un pequeño recipiente con bicarbonato en el interior. Es una solución sencilla que actúa de forma continua y natural.

5. Cepillos de dientes, limpios en minutos

Otra aplicación útil es la desinfección de cepillos de dientes. Dejarlos en un vaso con agua hirviendo y bicarbonato durante 15 minutos es suficiente para eliminar bacterias acumuladas y prolongar su vida útil.

6. Tablas de madera como nuevas

Para las tablas de cortar de madera, el truco es más complejo pero igual de efectivo: espolvorea bicarbonato, añade unas gotas de jabón líquido y el zumo de medio limón. Frota con el mismo limón como si fuera una esponja, aclara bien y, una vez seca, añade unas gotas de aceite de oliva. Esto no solo limpia, sino que hidrata la madera y le devuelve su brillo.

Estos sencillos trucos demuestran que el bicarbonato es mucho más que un remedio casero. En tiempos donde el ahorro y la sostenibilidad ganan protagonismo, recuperar estos usos tradicionales puede marcar la diferencia en el día a día del hogar. ¿Cuántos de estos trucos conocías tú?