“Nunca se repite demasiadas veces lo importante, y la verdad nunca es vana” (Stefan Zweig).

“El sentido del misterio es la única emoción que se experimenta con más fuerza en el arte que en la vida” (Stanley Kubrick).

A es por la Asociación de Artistas Vascos, muy activa organizando exposiciones, homenajes y fiestas, además de la revista Arte Vasco. Guezala era el alma mater. En 1911 fue uno de sus fundadores y en 1917 ocupó su presidencia, ejerciendo su importante papel como gestor y animador cultural. La revista Arte Vasco (seis números) fue totalmente diseñada por él y se editó una edición facsímil por Leopoldo Zugaza en los números 2 y 3 de la revista Hegalez hegal (1981).

B es por Bilbao, lugar de nacimiento de Antonio de Guezala y su lugar de residencia. Durante los años veinte integró las juntas de patronato de todos los museos que existían en la villa: el de Bellas Artes, abierto al público en 1913; el Museo de Arte Moderno, inaugurado en 1924 –Guezala fue miembro de su Comité organizador y, hasta la Guerra Civil, vicepresidente de su Junta de Patronato–; el Museo Arqueológico y Etnográfico, creado en 1922; y el Museo de Reproducciones Artísticas –en este formó parte de la primera comisión organizadora que hizo posible el proyecto en 1927–. Iniciada la Guerra Civil, colaboró en la salvaguarda del patrimonio artístico vasco con los pintores Julián de Tellaeche y José María Ucelay y participó en el proyecto colectivo de decorar en Bilbao la Casa Huérfano del Miliciano, situada en el antiguo convento de las Carmelitas Descalzas de Santutxu. Fue destruido por las tropas franquistas, así que la intervención de Guezala se conoce únicamente gracias a tres pequeños bocetos sobre papel que ahora se encuentran en la colección del Museo como parte del Fondo Antonio de Guezala.

C es por caricaturista, algunas espléndidas y de gran formato, realizadas en 1920 de varios compañeros de la Asociación de Artistas Vascos. Sintéticas y geometrizadas, las caricaturas recrean rasgos típicos de sus amigos pintores y escultores, entre los que pueden reconocerse a Iturrino, Zuloaga, Quintín de la Torre y los Zubiaurre. A este grupo se han sumado otras caricaturas de menores dimensiones y anteriores en el tiempo, ejecutadas con acuarela, gouache o grafito. Destacan tres dibujos en los que retrató a los fundadores de la influyente Asociación (1911-1936).

Ex-libris ‘Ni naiz Gezala’tar Kepa-Andoni-na’. .

C es también por cartelista realizando varios carteles de impacto muy bellos de forma, grafismo y color.

D es por diseñador, en dibujos, ilustraciones, portadas de libros, invitaciones, portadas de revistas, logotipos y ex-libris.

E es por Eloisa Guinea de Guezala, su primera esposa, cuyo retrato al óleo es una absoluta obra de arte. Eloisa era hija del pintor Anselmo de Guinea y tuvieron seis hijos. Para Antonio fue un duro golpe su muerte y se casó en segundas nupcias con la institutriz, con la que tuvo otros cuatro hijos.

E es también por Eresoinka, la embajada cultural de Euskadi creada por Manu Sota a instancias del lehendakari José Antonio Aguirre. Con pinturas (Guezala, Ucelay, Ramiro Arrue), ballet, teatro, música, etc. sobre la que hay dos ensayos: uno de J. A. Arana Martija y otro de Pierre Regnier. Sus actividades estaban destinadas a Europa, pero se desarrollaron principalmente en París.

Fotografía de Julio y sus amigos en la playa de Bakio. .

E es también por ex-libris. Desarrolló una intensa actividad como grabador y coleccionista de ex-libris entre 1916 y 1922. De formatos variados –circulares, rectangulares, ovalados– con una enorme libertad temática y técnicas diversas (aguafuerte, litografía, xilografía) tanto en negro como en color.

F por futurismo, cubismo, vanguardia, modernismo y Sezession vienesa que le influyeron para crear una pintura alegre y moderna lejos de la solemnidad generalizada del arte vasco.

F es también por fotógrafo. Se conservan abundantes fotografías utilizando a su mujer e hijos donde brilla su capacidad de composición.

F de Filatelia. En 1936 se publicó en Bilbao su libro El seis cuartos de 1850 en el que recogió a través de más de dos mil grabados las “planchas, defectos, retoques y matasellos” del primer sello adhesivo emitido en España para franquear y certificar la correspondencia. Entre 1937 y 1941 permaneció en el exilio, primero acompañando al grupo de danza y música Eresoinka –para el que realizó numerosas escenografías, además de su emblema– por diversas ciudades europeas y, tras su disolución, en solitario por varias localidades de la Francia ocupada por los nazis. Su producción artística allí se conocía principalmente por dos pinturas de la colección del Museo, Eresoinka 8h 45 y Eresoinka 20h 45, realizadas en 1939. Una veintena de dibujos y bocetos para un juego de naipes que diseñó hacia 1938 dan cuenta de este otro importante trabajo en el campo de las artes gráficas. Guezala regresó a Bilbao con su familia en 1941, pero ya no le fue posible retomar ni su vida anterior ni su carrera. Abandonó la pintura y se refugió en la filatelia, una afición que había cultivado intensamente desde su juventud, primero como experto coleccionista –llegó a participar en varias exposiciones filatélicas nacionales e internacionales, donde la rareza y singularidad de los sellos y matasellos españoles y franceses que poseía le merecieron varios premios– y después como estudioso. Después de la guerra realizó con el reputado coleccionista valenciano Vicente Juan Senabre un estudio histórico-filatélico sobre Los correos carlistas en el País Vasco-Navarro, Cataluña, Valencia, Centro, que permaneció inédito a la muerte del artista.

G de grabador.

H en referencia a la huida de un estilo. Autodidacta, introdujo la modernidad en la pintura vasca, implantando un nuevo estilo de vida que arrincona los tradicionalismos para cantar las excelencias de la vida moderna, según dice Pilar Mur Pastor en su exposición y libro de 1991 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Celebraban Guezala y sus amigos “la alegría de la vida” en las antípodas del Unamuno del “sentimiento trágico de la vida”.

I por ilustrador. Frente a otros pintores vascos coetáneos, su interés visual no se orientó hacia lo autóctono, hacia el paisaje, las tradiciones o las costumbres locales, sino que supo crearse un universo temático y estilístico propio. Atento a las corrientes estéticas del momento. Gran dibujante con un estilo propio reconocible.

M de muebles modernistas que creó como ebanista, dominando el oficio.

El autor: José Julián Bakedano Sarrionandia

En 1982 creó la Cinemateca del Bellas Artes. Autor de una veintena de películas y de tres libros. Fundador del Museo de Arte e Historia de Durango. Ha participado en Zinebi desde 1968. En 1990 creó el Festival Internacional de Cine y Deporte. Diseñador de exposiciones y de libros.



N para referirse a Nacionalismo vasco. Guezala y sus amigos Sota, Ucelay y Ramiro Arrue eran todos nacionalistas y sabinianos.

O porque su pintura de la costa vasca al óleo es deudora tanto del postimpresionismo francés, las propuestas Nabis o la obra de Juan de Echevarria, alejándose siempre de la solemnidad y con un tono lúdico desenfadado.

P La puerta giratoria o Retrato de Begoña de la Sota (1927) forma parte de la colección del Museo desde 2003 y se trata de la obra maestra de su trayectoria. El protagonismo está en la puerta giratoria del Hotel Carlton y en el movimiento que sus hojas acristaladas generan al paso de Begoña de la Sota. Guezala se debió de influir por las primeras secuencias de la película El último (Der Letzte Mann), de F. W. Murnau (1924) en la que Lotte Eisner elogió las hojas vidriadas de la puerta giratoria.

‘La puerta giratoria. Retrato de Begoña de la Sota’ (1927). .

R para hablar de la retrospectiva de 1991 antes citada contemplaba la obra Choque de tranvías en El Arenal (1922) que ahora ha ingresado en el Museo como arte del Fondo Antonio de Guezala. Representa un accidente de tráfico que tuvo lugar en El Arenal, punto de confluencia –aún en 1922– entre el viejo y el nuevo Bilbao, el tradicional y el que crecía y se expandía por el Ensanche; una zona por la que todavía transitaban vehículos de tracción animal junto a coches y tranvías. Estos son los protagonistas de esta escena colorista y lineal que proyecta sobre la ciudad una novedosa imagen dinámica, inédita hasta entonces en la pintura vasca.

V es por vanguardia. Sin duda Guezala fue el artista más atento a las vanguardias extranjeras. Y un artista desde su juventud. Viajero.

Z es por Zazpiak bat, lema del siglo XIX compartido con su amigo del alma, Manu de la Sota, con quien compartió tantas experiencias juntos. Desde la organización de exposiciones y homenajes hasta la producción de teatro pasando por fiestas donde, creando, celebraban “la alegría de vivir”.