El 19 de junio a las 9:30h, Fabrizio Romano, periodista italiano y gran conocedor del mercado de fichajes, soltaba una bomba en X: el Barça finalmente se queda con Nico Williams. Según el italiano, el club y el jugador ya habrían negociado un contrato de seis temporadas con un sueldo neto de entre 7 y 8 millones de euros netos. El pequeño de los Williams vestiría la camiseta azulgrana hasta 2031.
Las respuestas de la gente no tardaron en llegar y a las 10:50h, el periodista Iñaki López se pronunció también a través de su cuenta de X. "Los jugadores van y vienen. Lo importante, no lo pueden comprar. Izan zirelako gara, garelako izango dira", comentaba junto a una fotografía de la histórica gabarra del 11 de abril del año pasado. En las respuestas al mensaje también se creó debate: quienes apoyan la libertad del jugador navarro por su marcha y quienes critican su huida.
En la afición athleticzale la impaciencia aumenta. Su fichaje se lleva cocinando desde el año pasado, cuando Nico dejó claro que no iría al club azulgrana. Sin embargo, la posibilidad de jugar con su amigo Lamine Yamal sumada a que este año solo ha metido cinco goles en el Athletic, pueden haberle hecho cambiar de opinión. Joan Laporta, presidente de Barça ya dejó claro que el pequeño de los Williams se había convertido en "uno de los fichajes con más ilusión".
Mientras tanto, Nico Williams no se ha pronunciado todavía al respecto y ha optado por compartir en su Instagram imágenes de sus vacaciones en la playa: coches, yates y fiestas. Con esto, las redes sociales también se han encendido y juzgan la falta de comunicación del jugador.