La selección española de fútbol femenino se hizo ayer con la victoria en el Mundial tras derrotar en la final a Inglaterra por 1-0. En la celebración hubo un momento que está dando mucho que hablar: el beso de la boca de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, a la jugadora Jenni Hermoso, en el momento en el que esta se disponía a recoger su medalla de campeona.

La reacción de Jenni Hermoso se ha podido ver en un directo que ha emitido en redes sociales. Preguntada sobre qué le había parecido el beso, la futbolista ha exclamado: “¿Pero, ¿qué hago yo? Eh, no me ha gustado, eh”, entre risas, centrada en disfrutar del histórico triunfo junto a sus compañeras. En plena fiesta por el campeonato, el presidente ha querido saludar a toda la plantilla en el vestuario y las ha invitado a un viaje a Ibiza, “a la boda de Jenni y Luis”.

En unas declaraciones a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Jenni Hermoso ha aclarado que el beso fue “gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial, algo natural de cariño y agradecimiento”. La delantera ha añadido que el presidente y él tienen una gran relación, y que su comportamiento con las jugadoras fue “de diez”.

Por su parte, Luis Rubiales le ha quitado hierro al asunto, explicando que “idiotas hay en todas partes”. Asimismo, el presidente de la Federación ha explicado que "se ha trabajado muy duro”, y eso que algunos “no nos querían dejar". Además, quiso dejar un recado a quienes no han apoyado sus decisiones: "Ese pequeño porcentaje de gente con resentimiento debe aprender que hay que dejar trabajar y que no se puede hablar sin conocimiento".

Otras reacciones

La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, es una de las personalidades políticas que se ha pronunciado respecto a la polémica generada por el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso: "No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo 'que pasa'. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar".