Kai Alde: del puerto de Bermeo a la mesa, con todo su sabor

Los amantes del pescado tienen un restaurante de referencia en Bermeo, el Kai Alde, que ha hecho su especialidad del producto marino que llega al puerto de la localidad donde ubica sus fogones. Así, en temporada, el bonito es la estrella. De ello da buena cuenta el tataki, que puede saborearse todo el año, y del cual presumen por su buena aceptación.

Por sus mesas desfilan también rodaballos grandes, besugos, rape, merluza, lubina, todo género salvaje pleno de sabor. Y guisos tradicionales como los chipirones en su tinta. Asimismo, siempre se puede optar en la carta por marisco fresco de primera calidad, como la gamba roja del mediterráneo, quisquillas... según mercado y temporada, aunque de encargo preparan lo que sea menester, desde centollas a bogavantes, nécoras... A la plancha o cocido en su punto y acompañado de una fina mayonesa de ajo, constituye todo un festival de sabor.

En cuanto a carnes trabajan la chuleta de ración y el codillo asado, y bajo pedido, rabo y carrilleras en salsa. Además, en época navideña recuperan platos clásicos como los caracoles. Sin olvidar sus gustosas paellas para grupos y para llevar.

Allí, el cliente puede elegir entre carta y menús especiales de varios precios, así como concertados. Para navidades, incluso con elaboraciones especiales como el txangurro.

Cada plato se acompaña en bodega con vinos de Rioja sobre todo, pero tienen también otras D. O. y vinos internacionales alemanes y argentinos, por ejemplo. Y, por supuesto, txakoli vizcaino. Todo para disfrutar en su comedor interior o en su terraza cubierta calefactada, a lo que suman un txoko junto al restaurante, que se reserva para grupos de 12 a 15 personas. Es su particular ‘zona VIP’.