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Unai Buján, de Barakaldo a Bielsko-Biala

El futbolista saborea su experiencia en el Podbeskidzie polaco, que milita en una categoría equivalente a la Primera RFEF y donde ejerce con contrato profesional

Unai Buján, de Barakaldo a Bielsko-BialaCedida

Unai Buján (Barakaldo, 8 de febrero de 2001) no ha dudado en hacer las maletas y emprender una aventura que ya estaba en su mente una vez que se licenciara en Medicina, hecho que consumó el pasado junio. Buján se ha sentido liberado con el título académico en su mano, “ya que uno de mis objetivos era acabar la carrera cuanto antes para luego tener esa libertad de cara a buscar opciones para intentar jugar y probar una experiencia en el extranjero”.

Una vez cerrada su etapa en el Barakaldo, en el equipo de su pueblo, el extremo sondeó la oferta que le hizo llegar su agente procedente de Polonia y no tardó en dar el sí al Podbeskidzie, un conjunto de la denominada 2 Liga polaca, la equivalente a la Primera RFEF pero con la salvedad de que se juega a grupo único, para iniciar una etapa en su carrera que “me motiva mucho”. El que también fuera jugador del Sestao River, Amorebieta y Osasuna Promesas se encuentra en pleno proceso de adaptación tanto a la ciudad –Bielsko-Biala de 180.000 habitantes y sita en el sur de Polonia– como a su nuevo equipo, con el que ha participado en una partido de Copa, en el que fue titular, y en tres citas de liga, la más reciente la del pasado viernes, en la que el Podbeskidzie selló su primer triunfo al batir a domicilio al Chojniczanka (0-1).

El futbolista vizcaino, que ha alquilado un piso en el centro, dice que se ha encontrado con un destino del que “estoy gratamente sorprendido porque es muy similar a donde vivo en Barakaldo, y en los alrededores hay bastante montaña, bastante verde, y la verdad es que me gusta, lo único que sí voy a echar de menos es el mar”; y en cuanto al nivel futbolístico “es muy parecido a la Primera RFEF, aunque sí es cierto que aquí hay menos ritmo con balón, pero por otra parte es un fútbol bastante más físico, ves a la gente y son todos armarios, y quizá por eso lo que buscan son perfiles de jugadores más rápidos, más técnicos, más cómodos que pueda haber en la liga española, como es mi caso”.

Unai Buján ha firmado una temporada con opción a otra más con el Podbeskidzie, donde ha encontrado un vestuario en el que, salvo dos futbolistas eslovacos, todos su compañeros son polacos, pero pese a ello no se considera un bicho raro.

Con el inglés me manejo muy bien y es algo que agradezco a mis padres que desde pequeño me habían matriculado en la academia, aunque era un marrón ir en su día, ahora lo valoro. También me he comprado un libro de estos para aprender polaco poco a poco y, bueno, ya voy aprendiendo alguna palabrita”, añade el de Barakaldo, que tiene contrato profesional, aunque “el dinero no es lo que me ha motivado preferentemente, pero sí es cierto que las condiciones son buenas”.

Su nuevo equipo, que recorridas cinco jornadas de la 2 Liga ocupa la zona baja, aspira a pujar por el ascenso, por lo que Unai Buján destaca que le ha llamado la atención “el hecho de que se viva tanto el fútbol en esta categoría, ya que los fans están desde el minuto uno hasta el noventa y cinco animando, pero sin parar”.

“Eso a mí la verdad es que me ha dejado bastante flipado, como el tema de instalaciones. Tenemos de todo y he dado un salto de calidad en ese aspecto, que es brutal. En la ciudad deportiva tenemos tres campos de hierba natural que están perfectos, tenemos sauna en el vestuario y en el estadio, esto sí que me ha dejado flipado, tenemos un jacuzzi grande. Es todo superprofesional”, describe Unai Buján, convencido de que con el paso de los partidos su proceso de adaptación irá in crescendo y así disponer de un rol más importante para su entrenador, Krzysztof Brede, quien le pide “desde el primer día que juegue por ambas bandas, dependiendo del contexto; ahora por ejemplo estamos jugando con el 3-4-3, estoy jugando en ambos carriles, y si no, también me ha puesto en un 4-3-3 de extremo puro, y en ese aspecto estoy satisfecho con mi rendimiento”.

Unai Buján no es el único jugador vizcaino que este verano ha recalado en el fútbol polaco, porque también lo ha hecho el bilbaino Asier Córdoba, que desde el Sestao River se ha comprometido con el Miedz Legnica, de la segunda división de Polonia y en el que sigue el mismo proceso de adaptación a la espera de estrenar titularidad, si bien los dos jugadores no han contactado, sobre todo porque ambas ciudades distan poco más de 700 kilómetros entre ellas.

El ex del Barakaldo hace vida en solitario en un país por conocer ,y pese a ello, los días no se le hacen largos, ya que “estamos ya a las 9 de la mañana en la ciudad deportiva y hasta la una y media no llego a casa, me hago la comida, veo algo en la tele, a la tarde tengo cerca del piso un par de cafeterías de confianza…”, al mismo tiempo que cursa un máster on line de Medicina Deportiva y aprovechará el largo parón invernal en el fútbol polaco “para hacer una escapada a Barakaldo”.