37 partidos después, más de 3.300 minutos consumidos, un largo camino de sufrimiento… y el ser o no se dirime en una tarde, en poco más de hora y media de juego. El Sestao River se la juega hoy (19.00 horas) y lo hace en su guarida, que por lógica se debe entender como una plusvalía, pero es que lo hace ante la Ponferradina, segundo clasificado y que todavía aspira al ascenso directo a LaLiga Hypermotion. No solo amenaza el potencial del rival, sino que el temor también emerge en clave interna, porque los números del conjunto verdinegro en sus 18 encuentros anteriores en las Llanas no son precisamente para alardear de optimismo. No en vano, el Sestao River es el peor equipo como local, con solo 18 puntos sumados de los 54 posibles, con únicamente cuatro victorias en casa, una estadística que choca son su solvencia como visitante, hasta el punto de que ha sido capaz de vencer en sus visitas a los cuatro primeros clasificados, la última en la pasada jornada en Andorra, un éxito que le ha permitido llegar a la jornada final en un escenario en el que depende de sí mismo, ya que si vence se aseguraría de manera matemática la permanencia en Primera RFEF.
El triunfo en Andorra se gestó en una heroica remontada en el tramo final y cuando muchos ya lamentaban un posible descenso al que estuvo condenado el colectivo de Igor Oca durante muchos minutos en terreno pirenaico. Los tantos de Marcos Bustillo, uno de los jugadores más fiables del River, y de Sergi Garçía solo hicieron acentuar el ADN resiliente de un conjunto que ya se salvó el curso pasado in extremis gracias a la diana de Gorka Garai en el Reino de León. Por ello, la confianza es máxima en la familia verdinegra, que acudirá en masa a Las Llanas. hasta el punto de que apenas quedan entradas.
En cuanto al resto de la jornada, en horario unificado de las 19.00 horas, ninguno de los otros tres conjuntos vizcainos se juega nada. El Bilbao Athletic recibe al Real Unión, el Amorebieta al Lugo y el Barakaldo viaja a Tarazona