El Barakaldo se dio el domingo todo un homenaje en Lasesarre con su inapelable victoria sobre la Cultural Leonesa, líder destacado del grupo I de Primera RFEF, con lo que restañaba las heridas que dejó 72 horas antes su dolorosa eliminación de la Copa a manos del Racing de Ferrol. Un triunfo que realza la brillante trayectoria del conjunto gualdinegro en la categoría de bronce y que le encarama a la tercera plaza, en zona de play-off, un golpe sobre la mesa que acentúa la marca de un conjunto que cuando saca a pasear su fútbol es complicado de pararle. Como también es dificultoso desactivar a Maroan Sannadi (Gasteiz, 1 de febrero de 2001), uno de los jugadores diferenciales de Primera RFEF y que vuelve a emerger como el máximo anotador del grupo gracias a su doblete, el segundo del curso, ante la Cultural, que se vio incapaz de frenar al delantero gasteiztarra, que se quitó al mismo tiempo el lastre de no ver puerta durante los cuatro partidos anteriores de liga.

El impacto de Maroan, por tanto, en el Barakaldo va in crescendo. Los ocho tantos que acumula han dado 16 puntos al colectivo de Imanol de la Sota, una estadística que retrata el rol de este delantero centro atípico, muy fuerte físicamente y con una técnica depurada que le da su plusvalía. El jugador cedido por el Alavés se estrenó como goleador al hacer el primer tanto de la victoria vizcaina sobre la Gimnástica Segoviana (2-0), firmó su primer doblete ante el Nàstic (2-1), hizo el tercer tanto del triunfo en Ourense (1-3), marcó en el sufrido empate en el Johan Cruyff ante el Barça Atlètic y fue al autor de la segunda diana en el éxito ante el Tarazona (3-1), además de su doblete del pasado domingo.

El Barakaldo, así las cosas, sonríe al ritmo de Maroan Sannadi, que ha recuperado su olfato de gol en víspera del derbi del sábado en Urritxe.