El Gernika se ha autoimpuesto sus deberes, que no son otros que encontrar soluciones que eviten dar más regalos a sus rivales, como ha ocurrido en las tres jornadas disputadas hasta la fecha en el grupo II de Segunda RFEF. Unas concesiones que está costando al conjunto foral más puntos de los que hubiera deseado, hasta el hecho de que el pasado domingo se le escaparon otros dos a última hora en el derbi de Urbieta frente al Alavés B, cuando el filial babazorro selló el 1-1 definitivo en tiempo de descuento con el tanto de Fran Tafalla, once minutos después de que Ander Pacheco, que afronta su segunda etapa en el Gernika, hubiera adelantado a su equipo. “Cuando pierdes de esta manera es muy doloroso”, subrayó Gorka Iraizoz, técnico de los vizcainos, a la hora de retratar el jarro de agua que supuso un empate que no fue justo con lo que sucedió en el verde, donde los blanquinegros fueron superiores y gozaron de más ocasiones de gol que no supieron transformar. Así las cosas, el Gernika, situado ya en la zona baja y que una semana atrás se despidió de la Copa Federación tras sucumbir en Las Llanas por la mínima ante un Sestao River que decidió con el único gol que ejecutó en el tamo final de un equilibrado partido, no conoce aún la victoria y ha encajado en estos tres encuentros consumados, por lo que le toca cambiar esta tendencia negativa en la exigente visita del próximo domingo al UD Logroñés, unos de los equipos poderosos del grupo y en el que milita Anton Fruniz, que el curso pasado defendió los colores del colectivo foral.

Iraizoz asume la necesidad de ajustar cosas de cara a cerrar la sangría que su equipo sufre en algunas fases del partido, como así lo evidenció en la última jornada. “Vamos a trabajar en los pequeños espacios entre el medio campo y la línea defensiva, donde tenemos que mejorar y donde no podemos hundirnos sin ningún motivo. Hemos demostrado en estos tres partidos que éramos capaces de haberlos ganado”, reflexionó el exguardameta del Athletic, que también puso el acento en su fe ciega en la idea de juego que tiene interiorizado su equipo. “Eres superior, generas muchas llegadas y en una jugada de 20 segundos se va el partido al traste. Tenemos que asimilarlo, masticarlo y desde ahí afrontaremos el siguiente partido con toda la ilusión e intentar ganarlo. Tenemos claro el camino, estamos dolidos y tenemos que levantar el ánimo, que lo vamos a hacer, no tengo ninguna duda”, declaró.