Ander Santamaría (Bilbao, 3-VII-1995) es un buen conversador. Como capitán del Portugalete, su opinión es referencia para un equipo llamado a dar el salto a Segunda RFEF, que pasa, primero, por superar la segunda eliminatoria del play-off de ascenso ante el Beasain y, después, la tercera y última ante un conjunto procedente de cualquiera de los otros 17 grupos de la categoría. Un objetivo complicado, pero creíble para un colectivo que ya dio la talla en la primera ronda frente al Basconia.

El domingo pasado su gol fue decisivo, el 0-2, y que supuso también superar la primera eliminatoria ante el Basconia. ¿Cómo recuerda ese tanto y cómo puede explicar también el éxito de este primer capítulo del ‘play-off’?

—El gol es tras un pase malo de Nates y yo, ante la no presencia de ningún rival, decido chutar. Hay muchas situaciones en el juego que la mandas fuera del campo, en este caso salió bien y acerté. Y respecto a la eliminatoria, hicimos un buen partido aquí en La Florida y eso nos dio esa pequeña ventaja para ir a Artunduaga con un margen, sabiendo que ellos iban a arriesgar para ganar la eliminatoria. Aprovechamos las que tuvimos, supimos sufrir y eso hizo que fuésemos muy contundentes en el resultado.

También es el capitán del Portugalete, o sea una voz autorizada en el vestuario. ¿Qué razón puede argumentar para explicar la irregularidad de este Portu, que es capaz de lo mejor y capaz de lo peor?

—Es cierto que ha habido momentos en la temporada en el que nos ha costado, debido a que somos una plantilla nueva, que prácticamente nos conocíamos dos jugadores de haber jugado juntos. Es complicado cuando intentas hacer un proyecto, sobre todo para ascender, o un equipo sólido, porque empezar desde cero siempre cuesta. En este aspecto sí que hemos podido experimentar en esos momentos clave de la temporada pequeños altibajos, aunque el equipo ha llegado al play-off con una moral increíble y con una sensación muy buena.

Han sido quintos en la Liga Regular, cuando partían como candidatos al ascenso directo por plantilla ¿Les ha podido la presión? ¿No han estado a la altura en ciertos momentos?

—A la altura sí que hemos estado. Las expectativas siempre son altas aquí en Portugalete, donde la exigencia hacia los jugadores y hacia el club es muy alta. Partiendo de que tenemos jugadores muy jóvenes y con cierta inexperiencia en la categoría, en los momentos clave en los que te puede poder un poco esa presión sí que hemos podido notarlo y nos ha pasado factura. Pero esto es cosa de todos y ahí igual los capitanes podíamos haber tirado un poquito más del grupo o podíamos haber hecho algo. La temporada, así y todo, no creemos que haya sido mala y en el play-off ya olvidas todo lo que ha pasado durante el año y te pones manos a la obra porque si lo consigues, nadie va a hablar de la clasificación en la liga regular.

Han batido al segundo clasificado, el Basconia, cuando este había entrado en el ‘play-off’ en alza.

—Por experiencia, los equipos que acaban la temporada peor o acaban quintos, luego en el play-off, no sé por qué, dan esa vuelta de hoja y consiguen cosas bonitas. Sí que es verdad que nos habíamos planteado el quedar segundos por el hecho de la recompensa del factor casa y el billete a la Copa, importante para el club por los ingresos; y una vez de no haberlo conseguido, sobre todo por el mazazo contra el Deusto, ya nos focalizamos en el play-off y daba igual el rival que te tocase porque iban a ser todos muy duros.

Vendáme por qué el Portu va a superar la eliminatoria ante el Beasain y por qué va a subir a Segunda RFEF.

—No sé si conseguiremos subir, pero sí tengo claro es que este equipo cuando peor le han ido las cosas es cuando hemos levantado la cabeza.

¿Es un poquito masoquista?

—Afrontamos muy bien los retos y no nos escondemos. Creo que va a ser un partido bonito, con ocasiones para los dos, pero vamos a estar a la altura del partido que va a ser.

¿Qué tienen que hacer bien y en qué no se tienen que equivocar?

—Si algo tiene el Beasain de medio campo para arriba, es gente que genera muchos desequilibrios en la zona defensiva y te hace estar sobre todo muy contundentes y seguros en la parte de atrás. Porque si no, ellos la aprovechan.

Es su cuarta campaña en el Portugalete. ¿Cómo se define Ander Santamaría?

—Como un jugador comprometido, sobre todo. Y que lo da todo en el campo, que no escatima en el esfuerzo. Si algo me caracteriza, es que nunca me han reprochado nada en ningún equipo. Es cierto que el Portu para mí tiene algo especial, ya sea porque vivo aquí y me he asentado en la villa. Pero desde un principio me sentí aquí a gusto y es donde quiero acabar.

Proyecta carácter, que no se casa con nadie en el campo.

—Yo no me caso con nadie, intento hacer las cosas lo mejor posible y si hay algo que no me gusta, lo digo.

Viene de una saga de futbolistas, con dos hermanos futbolistas, su gemelo Gorka, que milita en el Nàstic, y el mayor, Josu, que ya ha colgado las botas. Los tres se han formado en Lezama, pero no han tenido suerte de dar el salto en esa última etapa.

—El mejor jugador de los tres era Josu, pero por sus vivencias o experiencias no ha conseguido llegar. Gorka no ha llegado a Primera División, pero ha jugado en Segunda con el Bilbao Athletic, que tiene mucho mérito y es algo a valorar. Es muy difícil llegar a Primera División, muy pocos jugadores lo consiguen. Yo estuve 11 años en Lezama, Gorka creo que estuvo 13 y Josu también un montón. Para mí, fue una gran experiencia y es lo que me ha hecho ser a día de hoy lo que soy como persona y como jugador.

¿Qué le ha faltado para no haber llegado más arriba?

—Pues sobre todo altura. Siempre me lo han dicho y me lo han achacado. A pesar de ello, en el juego aéreo soy bueno, pero la altura... Hoy en día también la velocidad es algo clave. Me gustan más los jugadores inteligentes, que es lo que me considero yo, un jugador inteligente dentro del terreno de juego, que al final hay acciones que puedes suplir con la inteligencia y no necesitas la velocidad. Un buen posicionamiento te da muchas cosas.