Desde la pasada jornada, la Federación Vizcaina de fútbol acredita con un brazalete blanco a los colegiados menos de edad tanto en las categorías federadas como en las escolares. El objetivo de la campaña es “sensibilizar e informar que los que arbitran son menores, con el problema legal añadido que pudiera existir ante cualquier tipo de violencia hacia su persona”.