El Amorebieta cerró el domingo en Lezama una semana intensa de tres partidos que habrá que entender como negra para sus intereses, ya que el conjunto azul solo ha sido capaz de sumar un punto en esta tacada y eleva a cuatro las jornadas consecutivas sin conocer la victoria, lo que le sitúa en un escenario complicado recorrido prácticamente el primer cuarto de LaLiga Hypermotion. Son ya diez las fechas consumidas y el colectivo de Haritz Mujika cae a los puestos de descenso después de que el Elche firmara ayer el éxito en el Martínez Valero sobre el Andorra, lo que obliga a cambiar el rumbo de un equipo que sufrió la crueldad del fútbol en un derbi de locura frente al Eibar de Joseba Etxeberria, que se llevó el triunfo en el alargue gracias al tanto de Ager Aketxe, ex jugador del Athletic.

Así las cosas, el cuadro zornotzarra, que llega a la media inglesa de punto por partido, ha ido de más a menos, sobre todo cuando en las seis primeras jornadas sus sensaciones fueron más positivas a las actuales, tal como reconoció el propio Mujika tras el duelo con el equipo armero, que, en opinión del pasaitarra, se decidió, como se preveía, en los detalles. “Ha sido un partido muy completo, por momentos en el segundo tiempo estaba la balanza más a nuestro favor, a no ser que saliera algo de la calidad que tiene el Eibar, al final eso es lo que es el Eibar y eso es lo que es el Amorebieta”, reflexionó el técnico de los vizcainos, que no cree que las decisiones del VAR, sobre todo la que anuló el golazo de Javi Eraso que podría haber supuesto el 2-1, decidieran el derbi: “Son cosas que pasan en el fútbol, unas veces te beneficia, otras no. El partido no lo hemos perdido por el VAR, lo hemos perdido por nuestros detalles”.

Lo cierto es que a día de hoy son más las sombras que las luces de un Amorebieta que, además, también encajó la primera derrota en Lezama, que hasta la fecha se había convertido en un fortín y donde había cosechado ocho de los nueve puntos que asoman en su casillero. Los datos son fríos y estos dicen que el conjunto azul vuelve a estar en la zona baja como ocurriera dos temporadas atrás a esta misma altura del curso en su primera experiencia en la categoría de plata, aunque entonces lucía dos puntos menos en la clasificación. Mujika, a preguntas en su comparecencia pos partido, subrayó no sentirse especialmente preocupado por la clasificación, porque, a su juicio, “todavía estamos en la jornada diez y lo que me preocupa es que sigamos trabajando como estamos trabajando, que sigamos mejorando, que sigamos corrigiendo y ese es el trabajo”. “ No podemos caer en bajar los brazos, todavía queda mucho”, añadió el preparador de los zornotzarras, que reclama cambiar la inercia negativa actual de su grupo: “En estos momentos estamos en esa línea, pero tenemos que darle la vuelta y tener confianza de que esos momentos buenos volverán”.

Unas vibraciones positivas que el entorno azul espera regresen el domingo en Butarque, donde el Amorebieta visita al Leganés, tercer clasificado y el menos goleado de la categoría, un compromiso de altos vuelos para el que el colectivo de Mujika necesita recuperarse tras la paliza que se ha dado la última semana. Una cita ante el conjunto pepinero que será especial para Javi Eraso y Erik Morán, que se enfrentan al equipo en el que militaron varias campañas atrás, como lo será también para Javier Avilés, que ha recalado en Urritxe como cedido del Leganés y una vez que en su contrato no se recoge la llamada cláusula del miedo