SESTAO RIVER: Pere Joan, Carbonell, Etxeberria, Gaizka Martínez, Mirapeix, Adrián León (Min. 80, Álvaro Gete), Garai (Min. 88, Ibai Sanz), Corbalán, Leandro (Min. 88, Álex Jiménez), Uriarte (Min. 66, Guruzeta) y Dopi (Min. 66, Jon Cabo).

CORNELLÁ: Gromnitsky, Mas (Min. 75, Kike López), Amankawa (Min. 68, Eudald), Hernández, Vilaplana (Min. 79, Gonpi), Arranz, Canario, Caballero, Mendes, Ríos y Tenas (Min. 68, Garrido).

Goles: 1-0: Min. 77; Carbonell. 1-1: Min. 93; Gaizka Martínez, en propia puerta.

Árbitro: Irurtzun Artola (Comité Navarro). Mostró cartulinas amarillas a Mirapeix, Adrián León y Guruzeta por el Sestao River y a Vilaplana, Eudald, Canario y Mendes por el Cornellà.

Incidencias: 1.200 espectadores en el campo de Las Llanas.

La miel de la victoria se quedó en los labios de Las Llanas. Después de que el River lograra romper su sequía goleadora y de que Carbonell anotara el primer tanto de la temporada a falta de trece minutos, el tanto en propia puerta de Gaizka Martínez en el tercer minuto del descuento cayó como un auténtico jarro de agua fría en el centenario templo verdinegro y evitó la primera victoria de los de Aitor Calle.

Pese al varapalo recibido, hay que subrayar la notable actitud de los sestaoarras en pos del gol y la victoria, sobre todo en una segunda mitad en que pasaron por encima del Cornellà. Los catalanes apenas se dejaron ver no acumularon muchos merecimientos para obtener un punto que supo a gloria en las filas baecelonesas. Por contra, el gol recibido cuando todo parecía ya hecho confirma que en esta categoría cada gol, cada minuto y cada centímetro va a resultar vital para los verdinegros en cada partido, ahora que se ha roto el maleficio del gol.

En la primera mitad predominó la igualdad y casi no hubo ocasiones claras en las áreas. Aitor Calle alineó tres centrales –Gaizka Martínez, Mirapeix y el debutante Adrián León– que no tuvieron demasiado trabajo ante un Cornellà que se mostró casi nulo en ataque. Un remate de cabeza fuera por parte de Ríos, al cuarto de hora, al saque de una falta desde la derecha y un disparo de Tenas desde el vértice del área, poco antes del descanso, que se fue muy lejos del marco del también debutante Pere Joan fue toda la artillería que mostró el cuadro catalán en los primeros 45 minutos. Por parte verdinegra, el panorama no mejoró mucho y el peligro solo llegó a balón parado, concretamente en tres córners botados por Garai. El primero lo cabeceó muy alto Corbalán, a los 13 minutos, el siguiente trajo un testarazo de Mirapeix que salió también muy desviado a la derecha de Gromnitsky y el tercero, el más claro, fue rematado también de cabeza por Corbalán, cuyo remate salió, por poco, excesivamente cruzado.

Tras el paso por vestuarios se vio un encuentro totalmente distinto. Leandro, con un par de disparos desde la frontal que se fueron desviados, un zurdazo que salió rozando la cepa derecha y un derechazo tras abrirse paso por el centro en jugada personal, lo intentó en los primeros minutos. Corbalán, cuyo disparo marchó también fuera tras rechazar la defensa un centro de Etxeberria, que ayer actuó por la izquierda, precedió la jugada en que el River puso fin a 697 minutos sin marcar, 427 de ellos en su feudo. Tras una jugada de izquierda a derecha, internada de Carbonell, que fusiló sin miramientos al meta Gromnitsky. Las Llanas estalló de alegría con el gol del lateral y la parroquia verdinegra ya acariciaba la primera victoria, algo que no se da desde el 30 de abril, pero ya en el descuento llegó la jugada fatídica en que un gol en propia meta privó de dos puntos al River. Centro de los catalanes y Gaizka Martínez introdujo el balón batiendo a Pere Joan, dejando ya casi sin opción de réplica a los locales.